Eugenia “la China” Suárez volvió a la pantalla después de haber estado en el centro de la polémica por su decisión de no ir a Luzu TV tras la negativa de que participara también Nico Occhiato. La actriz reapareció en el ciclo nocturno de Mario Pergolini para presentar La hija del fuego, la venganza de la bastarda, su nueva serie.
De buen ánimo y con una sonrisa nerviosa, la actriz celebró el estreno: “Estoy muy contenta”, dijo antes de que pasaran el tráiler. Pergolini, siempre filoso, no tardó en marcarle un parecido con su personaje. “Yo creo que tenés un poco de similitudes”, le lanzó. La China no dudó en responder con el sello propio: “Debería empezar a vengarme un poco más como Clara. Estoy con ganas de vengarme”.
Ahí se abrió la puerta para hablar de su temperamento. “En la vida real, sí, soy vengativa”, admitió. Aunque aclaró que no se trata de venganza violenta: “No soy de romper autos ni tirar platos. Soy muy hiriente. No levanto la voz, pero digo cosas que después me arrepiento. Busco exactamente qué decir”.
También habló sobre su costado impulsivo, especialmente en redes sociales. Suárez reconoció que a veces estalla sin filtro: “Me callo, me callo, me callo… desde que soy muy chiquita dejé pasar muchas cosas. Pero hay días que me levanto cruzada, me está por venir y me caliento y agarro Twitter. Y lo pongo”.
La actriz reveló que Mauro, su pareja, conoce bien ese patrón: “Mauro sabe que cuando me está por venir me tiene que sacar el teléfono de la mano”, confesó. Aunque admitió que ya tuvo varias situaciones complicadas con el celular: “Podría haber sido mucho peor".




