La Plata se ve conmocionada por la detención de un sargento de policía de 32 años, quien es el principal acusado del secuestro, robo y abuso sexual de una joven de 25 años. La víctima denunció haber sido interceptada por el atacante, quien la obligó a ingresar a su propio vehículo y la mantuvo retenida durante horas en la reserva del Parque Pereyra Iraola. La rápida investigación, que incluyó el análisis de cámaras de seguridad y testimonios cruciales, permitió a las autoridades identificar y localizar al efectivo policial.
La dramática secuencia se inició cuando la joven salía de su trabajo en City Bell. Según su relato, el agresor, armado, la forzó a conducir su Volkswagen Gol Trend por el Camino General Belgrano. Tras ser llevada al interior del Parque Pereyra, la víctima fue mantenida bajo amenaza, donde el sujeto le realizó preguntas personales. En un intento desesperado por escapar, la joven fue sometida nuevamente y violada por el sospechoso dentro del vehículo. La pesadilla concluyó cuando el atacante, frustrado al no concretar un encuentro con terceros que lo ayudarían a "escapar de la ciudad", la liberó en Camino Centenario y huyó en el auto.
Tras recibir asistencia en el Hospital San Roque de Gonnet, la denunciante pudo aportar detalles esenciales que permitieron el avance de la causa. El trabajo de la Policía y el Ministerio Público Fiscal se centró en reconstruir la ruta del vehículo, confirmando que se dirigió hacia Florencio Varela. La comparación entre el identikit elaborado a partir del testimonio de la víctima y un fotograma clave orientó la pesquisa hacia un miembro de la fuerza, lo que llevó a la autorización de tareas de localización en Ingeniero Allan.
Agentes del Grupo Táctico Operativo (GTO) lograron interceptar al sargento, que se desempeñaba en la Policía Vial con destino en el Destacamento de la Autopista, cuando circulaba en un Nissan March blanco sin patente en Ingeniero Allan. Durante la requisa del vehículo, se encontraron pruebas contundentes: una pistola 9 mm Bersa BP9CC con dos cargadores y munición en recámara sin documentación respaldatoria. Además, se constató que el Nissan March tenía un pedido de secuestro activo por "robo automotor".
En el baúl del auto, los agentes incautaron una chapa patente correspondiente a otro vehículo, documentación de distintos rodados, un teléfono Motorola, y el DNI y carnet de conducir de la titular del Nissan. Todos estos elementos fueron cruciales para la causa. La evidencia reunida motivó la inmediata aprehensión del sargento por "robo calificado automotor, abuso sexual y privación ilegítima de la libertad".
Como consecuencia directa de los graves cargos, la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) actuó de inmediato y dispuso la inmediata desafectación de servicio del efectivo policial. El sargento queda ahora a disposición de la Justicia, mientras la investigación continúa para esclarecer completamente el secuestro y abuso que ha generado gran conmoción en la región platense.





