El fútbol argentino transita un momento de muchísima polémica por las medidas que toma cotidianamente la Liga Profesional de Fútbol (LPF), y en la antesala al duelo del próximo domingo entre el "Pincha" y el "Canalla", ocurrió algo de esa naturaleza que alteró la tranquilidad de los simpatizantes albirrojos. Es otro condimento más que se suma a las alarmas que ya de por sí se habían encendido, desde que fue designado como árbitro Pablo Dóvalo, quien estará acompañado por Hernán Mastrángelo en el VAR.
Es que increíblemente, a horas del encuentro en el Gigante de Arroyito, las autoridades de la LPF recibieron a los directivos de la entidad rosarina, junto con el capitán Jorge Broun y el técnico Ariel Holan, para reconocer a Rosario Central como el flamante campeón anual de la temporada. Es decir, según dispuso la casa madre, de ahora en más se le otorgará un trofeo a quien finaliza en la primera posición de esa tabla, y en este 2025 obtuvo esa condición el conjunto santafesino.
Fue un hecho que no cayó para nada bien en La Plata, pues abre aún más interrogantes y especulaciones, en medio del contexto particular que vive el fútbol argentino y de la disputa también que ya lleva hace tiempo Estudiantes con la AFA. En otras palabras, Central se consagró como el campeón de la Liga 2025 y obtuvo otro trofeo para sus vitrinas, llegando a las 13 consagraciones y alcanzando la línea de Huracán.
Lo llamativo, una vez más, fue que la medida se concretó de manera repentina y genera suspicacias pues se dio en la previa al partido con Estudiantes, que contrariamente a Central, es uno de los equipos más enfrentados con la AFA. Es sabido que el "Canalla", en cambio, está muy alineado con Claudio Tapia a partir de la relación y el fuerte vínculo que tiene su presidente Gonzalo Belloso.