A pocas horas de jugar un histórico clásico con Estudiantes el ex técnico tripero reapareció mediáticamente y en una extensa entrevista que le otorgó al sitio Doble Amarilla valoró a Fernando Zaniratto, destacó su ciclo en el club y explicó: "Habla a las claras que el entrenador que hoy está lo está haciendo muy bien, pero me reconforta porque habla que nosotros dejamos una gran base de trabajo. Por lo general a los entrenadores cuando nos toca irnos de un lugar, con el entrenador que viene y le empieza a ir bien, quedamos resentidos y golpeados. No es mi caso, yo lo veo de otra manera”
Recordemos que Orfila dirigió apenas doce partidos a Gimnasia (cuatro victorias, un empate y siete derrotas) y obtuvo apenas el 35.9% de efectividad. Sin embargo esta impensada realidad deportiva al conductor táctico no lo tomó de sorpresa y reveló que “es lo que veía que iba a suceder, por eso no me quería ir. Dejamos el aporte para lo que es hoy. Sabemos del gran trabajo que hicimos y el club lo sabe" y destacó un gesto que tuvieron con él cuando Gimnasia se instaló en la segunda fase y agregó: "Tengo de hace dos semanas cuando clasificaron a los playoffs mensajes de los futbolistas, del presidente del club, de los dirigentes, del staff y de los empleados haciéndonos parte de la clasificación porque saben que habíamos trabajado muy bien”.
Orfila convivió en el Lobo con los problemas económicos que caracterizaron la última etapa de la gestión de Mariano Cowen y en relación a esa problemática reconoció que "el futbolista tiene que estar pura y exclusivamente pensando en lo deportivo, entrenar y competir pero esa situación te lleva a tener problemas en tu casa, porque no podes pagar el colegio de tus hijos o el alquiler. Ese contexto negativo está todo el tiempo. Cuando entra a la cancha el futbolista se olvida de todo, pero en la preparación del día a día se hace muy cuesta arriba. Tratamos de no generar más problemas y desde ese lugar ayudar. De acompañar la situación institucional”.
También analizó su ciclo en Gimnasia y mostró poca autocrítica teniendo en cuenta que dejó al equipo al borde del descenso y sentenció: “Por momentos se nos dieron los resultados, hemos estado en situaciones de privilegio en algunas fechas. El día que nos tuvimos que ir veníamos de ganarle a Sarmiento, el equipo al siguiente partido con Talleres si empatábamos nos quedábamos con un sabor amargo y terminamos perdiendo en la última pelota." Y remarcó que "cuando el equipo levanta tan rápido, es cuando el entrenador dejó una base, sino te lleva mucho más tiempo. Me pone muy contento".
Pese a ya no formar parte de Gimnasia le deseo lo mejor al club y cerró con una contundente frase: "Ojalá puedan seguir avanzando, llegar a la final y coronar que es mi mayor deseo”.
