El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cuestionó con dureza al presidente Javier Milei al advertir que la Argentina atraviesa “una deserción del gobierno nacional” y acusó a la actual administración de llevar adelante “una de las experiencias más centralistas y unitarias” de la historia reciente.
Las declaraciones fueron realizadas durante un acto en el Instituto Politécnico de Formosa, que Kicillof encabezó junto al gobernador local, Gildo Insfrán, en el marco de la firma de convenios de cooperación entre ambas provincias en materia de seguridad, investigación y aplicación de tecnología.
Del encuentro participaron también los ministros bonaerenses Javier Alonso (Seguridad) y Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad).
“Más que una visita, esto es un reencuentro. Viví en Formosa en 1998 y muchos de los funcionarios que hoy me reciben son viejos amigos”, señaló Kicillof, al tiempo que afirmó que los acuerdos firmados constituyen “una verdadera declaración política frente a la situación económica y social grave que atraviesa el país”.
En ese sentido, planteó la necesidad de avanzar en “un verdadero pacto entre provincias argentinas para devolverle a la Nación una mirada federal”.
El mandatario bonaerense aseguró que las provincias “están sufriendo el abandono, la ausencia y la deserción del gobierno nacional”, y sostuvo que la administración de Milei dejó de cumplir obligaciones establecidas por la Constitución.
“No es solo una decisión política: es ilegal e inconstitucional”, remarcó.
Como ejemplo, detalló que en la provincia de Buenos Aires existen “cerca de mil obras públicas abandonadas por la Nación”, entre ellas escuelas, rutas, cloacas, obras de agua y energía, universidades y proyectos portuarios.
Kicillof también criticó la interrupción de políticas nacionales sensibles, como la distribución de medicamentos oncológicos, alimentos y material pedagógico: “Las provincias hacemos de escudo y de red, pero no alcanza”, advirtió.
En materia de seguridad, cuestionó el desfinanciamiento de las fuerzas federales y planteó un interrogante directo: “¿Quién cuida las fronteras si el Gobierno nacional se retira?”.
En ese marco, destacó el rol de Formosa en el control territorial y expresó que “con recursos propios, esta provincia cuida las fronteras".
Además, señaló que el combate contra el narcotráfico no puede desligarse del control fronterizo. “Para que la droga llegue a Buenos Aires antes recorrió más de 1.500 kilómetros y cruzó una frontera sin control. Ahí falló el Estado nacional”, sostuvo.