Un hombre fue condenado ayer a 45 años de prisión por haber asesinado en 2014 a un abogado durante un asalto a su casa del partido bonaerense de Quilmes y luego haber secuestrado a la esposa de la víctima, a quien liberó tras el pago de un rescate, informaron fuentes judiciales.
Se trata del misionero Ángel Márquez da Silva (40), alias “Tito”, quien también fue declarado reincidente por el Tribunal Oral en lo Criminal nº 3 quilmeño ya que al momento del crimen de Marcelo Fernández Durañona (43) se encontraba con libertad condicional. Por esta razón, el TOC nº 3 le aplicó una pena de 45 años por los delitos de “homicidio en ocasión de robo, secuestro extorsivo y abuso sexual”.
El abogado de la víctima, Ignacio Chiodo, aseguró: “Es una condena justa e histórica”. Para el letrado, las pruebas contra Márquez da Silva fueron “absolutamente contundentes” y en ese sentido remarcó el reconocimiento en rueda de personas que hizo del ahora condenado la viuda de Durañona, la profesora de Inglés Verónica Wolgeschaffen (45).
Como evidencia fundamental, Chiodo también citó una huella dactilar levantada de uno de los espejos del auto en el que se pagó el rescate de la mujer y que fue abandonado luego del hecho en una villa de la zona.
Tanto el abogado como el fiscal del juicio Sebastián Videla, el mismo que realizó la instrucción de la causa, habían solicitado en sus respectivos alegatos que se condenara al asesino a 50 años de cárcel, al tiempo que desistieron de acusar a Gabriel Casco, un segundo imputado en el hecho.
Por su parte, Márquez da Silva y Casco dijeron ser inocentes al momento de ser indagados por el fiscal Videla, aunque en el juicio oral se negaron a declarar e, incluso, no pronunciaron sus “últimas palabras” antes del veredicto.
