La noticia sacudió al barrio Santa Rita, de la localidad bonaerense de Boulogne. Nadie puede entender cómo una chica del vecindario decidió matar a su bebé recién nacido, tras arrojarlo desde un ventiluz de su departamento.
El hecho ocurrió en la tarde de ayer, en un edificio a tres de cuadras del cruce de la autopista Panamericana y la calle Márquez, del partido de San Isidro.
La joven parió al bebé en el baño de su domicilio, según informaron fuentes policiales. La decisión fatal de arrojarlo inmediatamente por el ventiluz se presume irreflexiva, ya que lo tiró a un patio interno, a la vista del vecindario.
La criatura, de siete meses de gestación, aún tenía adherido el cordón umbilical cuando una vecina la encontró y dio aviso a la policía.
Tras conocerse el hecho, la víctima y su madre fueron llevadas al Hospital Materno Infantilde San Isidro, donde el recién nacido murió.
En el barrio creen que la chica "se asustó" por el embarazo y que ello precipitó la intempestiva decisión.
"No se le notaba el embarazo, no se lo contó a nadie. Me parece rarísimo lo que pasó, no lo puedo creer", contó Mariano, un vecino de Santa Rita, quien aseguró que la joven "estaba en estado de shock" cuando fue a la casa y la vio. "No preguntaba mucho por el bebé. Todo el tiempo decía 'me asusté, me asusté", reveló.
El hogar de la joven está integrado por su madre, sus hermanas, un padrasto y un sobrino, afirmó Mariano. Consultado sobre este entorno, el vecino dijo que es "una familia buena y muy unida", y que hubiese tenido "el apoyo de la madre" si la joven le contaba que estaba embarazada. Sin embargo, sus familiares le creyeron la versión de que el aumento de peso se debía a sus problemas con la glándula tiroidea.
"Nadie le conocía novio ni nada. Es una chica tranquila, que estudia y colabora en los merenderos del barrio", agregó Mariano.
La mujer quedó internada con custodia policial a disposición de la fiscalía en turno, que instruyó actuaciones por "homicidio calificado por el vínculo".
