La denuncia por un abuso sexual que tuvo como víctima a un niño de cinco años desató una verdadera furia entre los vecinos de un barrio de Berisso, que se agolparon en las últimas horas en la casa del presunto responsable y la prendieron fuego, informaron ayer fuentes policiales.
Todo se inició durante la mañana del sábado, cuando un nene de cinco años le contó a su madre que había sido violado por otro menor de edad, vecino suyo.
Desesperada, la mujer radicó de inmediato la denuncia en el Gabinete de Abusos Sexuales de la DDI, cuyos profesionales sometieron al damnificado a una serie de estudios.
Cuando los frentistas se enteraron de lo que había ocurrido, decidieron intervenir y en horas de la tarde se dirigieron a la vivienda del sindicado autor, emplazada en 40 y 170.
"Durante buena parte del día se habló de la posibilidad de quemarle la casa, a modo de represalia", admitió un vocero de la fuerza.
Los vecinos decidieron finalmente actuar y prendieron fuego la precaria construcción.
Poco después de medianoche, se hicieron presentes agentes del Comando de Patrullas y dos dotaciones de Bomberos Voluntarios de Berisso, cuyo personal trabajó sobre el foco ígneo, aunque no pudo evitar la destrucción total de la finca.
Por su parte, al remover los escombros, no se halló cuerpo alguno. "Al momento del incendio, el lugar estaba vacío", comentó un jefe de la fuerza.
Por este hecho, se inició una causa penal bajo los delitos de "incendio y otros estragos y averiguación de ilícito", investigado por la UFI nº 6 y la comisaría Segunda de la ciudad vecina.
