Las relaciones diplomáticas entre Bolivia y la Argentina se tensaron, después de que el gobierno de Evo Morales rechazó un pedido de reciprocidad para darle cobertura médica a los inmigrantes.
El Gobierno había mandado en octubre del 2017 una solicitud para que el país vecino adopte la misma postura que la Argentina, pero fue rechazada. La semana pasada trascendió que Jujuy analiza cobrarles a los extranjeros que se atiendan en sus hospitales.
Así, la administración de Evo Morales se negó a que los argentinos que viajen o viven ahí puedan atenderse en sus hospitales al igual que los vecinos lo hacen en la Argentina. La Cancillería de Bolivia le mandó una carta al embajador argentino en La Paz, Armando Álvarez García, en la que dejó en claro que en el sistema boliviano "son beneficiarios de la atención integral y protección financiera de salud todos los habitantes y estantes del territorio nacional que no cuenten con algún seguro de salud".
E indicó que las leyes habilitan la atención gratuita únicamente para "mujeres embarazadas desde el inicio de la gestación hasta seis meses posteriores al parto, niños y niñas menores de cinco años, mujeres y hombres a partir de los sesenta años, mujeres en edad fértil sólo para atenciones relacionadas con salud sexual y reproductiva y personas con discapacidad".
"Por lo tanto, no corresponde la suscripción del indicado convenio", concluyeron las autoridades bolivianas. Entre las personas contempladas para atenderse gratis en hospitales públicos no mencionaron a ciudadanos extranjeros ni argentinos residentes en Bolivia.
La carta que envió la Cancillería boliviana fue 5 de febrero pasado y se entregó a la embajada en La Paz el 8 de febrero. Antes, el embajador Álvarez García le había reclamado al gobierno de Evo Morales firmar un convenio de reciprocidad para que ambos países atiendan gratis a sus ciudadanos en el extranjero.