Vidal anunció entonces que eliminará impuestos provinciales y municipales para que bajen las facturas de los servicios públicos: luz, gas y agua.
Al eliminar los impuestos, los usuarios tendrán un beneficio concreto en la tarifa actual de una reducción del 15,5% promedio en electricidad; de un 6,3% en el gas y de un 6,2 % en la tarifa de agua.
Para ello, Vidal firmará un decreto en las próximas horas a través del cual derogará dos decretos de la dictadura. Otra parte, deberá ser sancionada por ley que será enviado a la Legislatura provincial para que - según pidió la gobernadora- sea tratado cuanto antes. Para que la reducción sea del total de ese porcentaje, se necesitará tanto el decreto como la ley. "Todas las familias se van a ver beneficiadas", dijo.
A partir de la firma del decreto, hoy mismo se garantiza una reducción del 10.4 por ciento en la próxima factura de luz, un 6.3 en la de gas y un 3.1 en la de agua. El 5 por ciento restante en la tarifa de energía eléctrica y otro tres por ciento en la factura de agua, deberá ser aprobado en la Legislatura bonaerense.
Por otra parte, la mandataria provincial pidió que las empresas distribuidoras "hagan su parte". "Hay más inversiones que antes. Y vamos a poder vivir tranquilos y sin cortes. Las empresas tienen que hacer inversiones y colaborar activamente", apuró.
Además, aseguró que harán auditorias y controles sobre las cooperativas que administran la energía en algunas zonas de la provincia de Buenos Aires. Según explicó, detectaron cobros irregulares.
En línea con los dichos del Presidente, Vidal pidió a los usuarios un "consumo responsable de la energía". También aprovechó para criticar la política energética de la gestión anterior: "Estuvimos acostumbrados a pagar tarifas irreales, y como consecuencia, la Argentina se quedó sin energía y el país colapsó. En diciembre de 2015, el Gobierno decidió poner la verdad sobre la mesa con el tema energía, como lo hizo con inflación, pobreza y seguridad".
