Los legisladores de Cambiemos lograron hoy impedir en la Cámara de Diputados que no prosperara el debate de ninguno de los 30 proyectos de la oposición para congelar o retrotraer tarifas de los servicios públicos, en una jornada marcada por las estrategias parlamentarias, los cruces y las chicanas.
Todo empezó pasadas las 11 de la mañana, cuando el bloque del oficialismo bajó al recinto enterado de que la oposición iba a conseguir quórum. Así le arrebató a la oposición la posibilidad de mostrar que reunía por sí sola a los 129 diputados.
Con una amplia mayoría, el oficialismo logró rechazar los primeros intentos de la oposición por aprobar proyectos que eviten la suba de los servicios. Así, fracasó la primera iniciativa del Justicialismo y el massismo: la votación terminó con 132 a favor y 106 en contra. Además, frustró el intento de tratar la iniciativa más importante, denominada "Razonabilidad en las tarifas de servicios públicos". La misma contaba con el apoyo de todo el arco opositor.
En una sesión caliente, el oficialismo y la oposición se cruzaron por la falta de capacidad energética del país. El jefe del interbloque Cambiemos, el radical Mario Negri, protagonizó un fuerte discurso contra el anterior gobierno. "La AFIP, que dependía de un exministro de Economía que es colega nuestro (el diputado Axel Kicillof), cuando un empresario de combustible (Cristóbal López) se quedó con 8 mil palos del bolsillo de la gente ni se calentó, ni se mosqueó por exigirle un peso", lanzó.
Todo empeoró cuando llegó el turno del diputado Agustín Rossi quien catalogó de "contrabandista" a Mauricio Macri: "Son el único Gobierno del mundo que justifica las cuentas off-shore, que tienen la plata en el exterior y un Presidente acusado de contrabandista".
Negri, durísimo contra Kicillof por haber protegido a Cristóbal López: "Metieron abajo de la cama a uno de los empresarios que más estafó al Estado con la energía mientras el que era el ministro de Economía miraba hacia un costado"
El principal proyecto para limitar los aumentos tuvo dictamen en un plenario de comisiones de Obras Públicas y Defensa del Consumidor en Diputados pero no obtuvo los votos necesarios para su debate. Esta propuesta, apoyada por el Peronismo, el Frente Renovador y el kirchnerismo plantea que los aumentos no pueden exceder el coeficiente de variación salarial (residenciales) o de precios mayoristas (empresas). Además que el IVA en los servicios baje del 21% al 10,5%, en el primer caso, y del 27% al 21%, en el segundo. El bloque K, que firmó en disidencia, ratificó su postura de retrotraer los valores de las tarifas al 31 de diciembre de 2017 y de congelarlas este año, para luego ir a un sistema de actualización por variación salarial.
Como la iniciativa no tuvo dictamen en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Peticiones, las otras dos a las que fue girado y que están en manos del oficialismo, no se podía tratar con mayoría simple y hacían falta 129 diputados presentes para empezar a debatir. Esta vez, aunque la oposición había reunido los diputados necesarios, Cambiemos bajó al recinto antes de que los bloques del Frente Renovador, el kirchnerismo, el PJ y la izquierda mostraran que tenían el número.
Por su parte la diputada del Frente Renovador, Graciela Camaño, afirmó que "nadie le regaló el quórum a nadie". "La presencia del oficialismo es la necesidad que tiene de obstruir el funcionamiento de esta sesión. Se sentaron porque quieren votar en contra", afirmó. A su vez, cuestionó con dureza al ministro de Energía, Juan José Aranguren, a quien llamó el "señor Shell".
Por su parte, el exministro de Economía del kirchnerismo y diputado nacional, Axel Kicillof, aprovechó la sesión especial por tarifas para hacer un llamado a la unidad a la oposición. "Ojalá muchas veces podamos hacer esto, porque con la oposición junta podemos pararle la mano al Gobierno", expresó.
En sintonía, Juan Cabandié se dirigió a sus colegas de Cambiemos. "A los diputados oficialistas sus propias familias les deben decir que no está bien. Que piden créditos para pagar tarifas", sostuvo.