Aunque no lo creas, tener primos tiene muchos más beneficios de los que pensás. Son personas que nos acompañaron durante toda nuestra infancia y quizás, en la adolescencia, y se transformaron en grandes compañeros.
Además, cuando son de la misma edad, hacen que compartamos vivencias, experiencias y que todos esos recuerdos estén guardados en nuestra memoria.
Ahora, lo que quizás no sabés es que según un estudio publicado en British Journal of Psychology, crecer con primos de una edad similar tiene importantes beneficios para la salud mental y emocional de las personas.
Además, la psicóloga Kristina Brown, líder del proyecto, expresó que esta relación que combina lazos sanguinos y amistad puede perdurar para toda la vida, pues son independientes de otros vínculos familiares.
¿Por qué? Las razones son simples:
1. Además, de primos, son amigos
Porque se encuentran en cada reunión familiar, Navidad, Año Nuevo o cualquier otra celebración que comparte la familia. No obstante, el lazo sanguíneo se convierte en algo mucho más fuerte gracias a la amistad y amor que se crea en torno a él.
2. Crecen juntos
Los primos crecen, aprenden y disfrutan de la vida de la mano. Nadie como los primos para entender exactamente lo que sentimos con nuestro primer corazón roto o los nervios para entrar a la universidad.
3. Nuestra infancia fue súper divertida gracias a ellos
Jugar con nuestros primos fue una de las mejores cosas que disfrutamos durante la infancia. Se convirtieron en nuestros primeros amigos y fueron con quienes nos aventuramos en el jardín de la abuela, con cientos de historias y juegos que llenaron de magia nuestros días.
4. La adolescencia fue mucho más fácil
El hecho de tener un primo de nuestra edad nos ayudó a escapar de los pequeños problemas y pasar horas durante las comidas familiares charlando y pidiéndose consejos.
5. Conocen todas tus historias
Por lo mismo de crecer juntos y ser inseparables, conocemos cada detalle de nuestras vidas. Con nuestros primos aprendimos y crecimos. Nos aventuramos a nuestras primeras fiestas y resacas.
