La mayoría de las personas piensa que ducharnos por demás, es similar a estar más limpios. Lo cierto es que si creemos esto, estamos errados.
Según una investigación desarrollada por la especialista Madlen Davies en 'The Daily Mail' , la mayoría de los hombres y mujeres del mundo cometen ciertos errores cuando se duchan, y todos ellos son contraproducentes para el organismo.
1. Ducharnos demasiadas veces
Creemos que ducharnos más es sinónimo de limpieza. Pero el uso excesivo de agua y geles de baño reseca nuestra piel y cuero cabelludo e impide el desarrollo de bacterias benignas que nos protegen de infecciones.
"Con tal de que la gente se lave las manos lo suficiente y preste atención al área del cuerpo por debajo del cinturón, ducharse o bañarse cada dos días no hace daño. Incluso dos veces a la semana no sería un problema si la gente usara el bidet a diario, pues la mayoría de los gérmenes se pasean por nuestros bajos fondos", aseguró la experta.
2. Ducharnos demasiado tiempo
En general solemos tomar duchas rápidas para escapar de la rutina pero si la alargamos por 20 minutos, no es nada bueno: "El agua es irritante así que cuanto más tiempo estés bajo ella más irritada y seca estará tu piel. El aceite de las glándulas sebaceas hidrata la piel y ducharse demasiado tiempo las despoja de la humedad".
3. Usar mal el jabón
Según la gastroenteróloga Robynne Chutkan, autora del libro 'The Microbiome Solution: A Radical New Way to Heal Your Body from the Inside Out', ducharse diariamente con jabón nos hace más propensos a padecer enfermedades e infecciones.
Además, considera que las únicas partes de nuestro cuerpo que deberíamos lavarnos con jabón diariamente son las axilas y las ingles; para el resto, sería suficiente con un enjuague,incluso después de haber sudado.
4. Lavarnos la cara
Aunque creemos que es bueno lavarnos la cara bajo la ducha, no es el mejor lugar para hacerlo, pues su temperatura y presión suele ser demasiado alta. La experta sostiene que "una ducha caliente puede causar o exacerbar la fragilidad de las redes capilares de las mejillas, lo que provoca la aparición de poco atractivas redes capilares y una piel deteriorada".
5. Usar esponja
"Si tenemos una pequeña herida abierta (incluso una microscópica que nos hagamos al afeitarnos o pequeñas fisuras por tener la piel seca) y usamos esponja, estamos en riesgo de padecer infecciones, desde impétigo a foliculitis", expresa la especialista.
6. Usar mal el shampoo
En general, al ponernos este producto en el cabello, lo hacemos en toda la cabeza. Lo ideal es usar un poco en la parte superior de la cabeza, repartirlo y enjuagar. Si estamos mucho rato frotando nuestro cuero cabelludo dañaremos este y quedará más grasiento.
