Dar amor a los hijos es una de las cosas más lindas y más puras que existen, sin dudas. Y además, tiene muchos beneficios para ellos, científicamente hablando.
Según una investigación realizada por la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, el amor y la atención que los padres dan a sus hijos tienen un efecto positivo en su hipocampo, un área del cerebro muy importante para el desarrollo cognitivo.
Para llegar a esta conclusión, se evaluó a niños en edad escolar y encontró que los pequeños que recibieron cariños y atenciones desde una etapa temprana, tenían un hipocampo más grande y desarrollado.
Quedó demostrado que esta actitud benefició su aprendizaje, su memoria y su respuesta ante el estrés. Según explica la psicóloga Sue Gerhardt, el amor tiene un efecto directo en el desarrollo cerebral de los bebés, y en la edad adulta se refleja el trato que se recibió en la infancia.
Por otro lado, la especialista concluye que demostrarle afecto a los niños, desde que son bebés, desarrolla la corteza prefrontal del cerebro de los infantes.
