En este sentido, el parate económico derivado de la cuarentena obligatoria por el coronavirus fue el detonante para el clásico comercio platense que venía de sufrir el impacto de la crisis económica de los años anteriores.
"En el día de hoy recibimos a los dueños de la tradicional confitería París de La Plata para buscar alternativas que permitan recuperar la operatividad del emprendimiento y resguardar las fuentes de trabajo", comunicó Kicillof.
"Asumimos en un contexto de emergencia económica y desde el primer día de nuestra gestión priorizamos la producción y el empleo como motores centrales para recuperar el crecimiento de la Provincia", expresó Kicillof, y agregó: "Hoy nos encontramos ante una emergencia sanitaria impensada pero reafirmamos más que nunca esos ejes de nuestro trabajo".
Además, según pudo saber este diario, la Provincia les ofreció un abanico de alternativas de financiamiento y reconversión para tratar de evitar el cierre del comercio.
Del encuentro en Gobernación también participaron el subsecretario de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones, Guillermo Rabinovich, y el jefe de Gabinete del Ministerio de Profucción, Andres Biscione.
"Todavía no hay nada definido, pero estamos analizando la situación para ver que se puede hacer", dijeron desde La París después de la reunión con el Gobernador bonaerense.
El lunes los dueños de la confitería se reunirán con los trabajadores que tristemente recibieron la noticia el jueves por la noche vía WhatsApp de manera inesperada.
Según trascendió, los empleados, algunos con más de dos décadas de trayectoria, todavía no recibieron los telegramas de despidos y aguardan el pago del mes de abril, que todavía no se concretó.
Durante estas semanas La París venía trabajando con un horario reducido, de 8 a 15 horas, y con reducciones salariales, como está ocurriendo en otros sectores, por la baja en la actividad.