Así lo confirmaron desde el Servicio Penitenciario Bonaerense, desde donde informaron que l plan piloto se pondrá a prueba el próximo sábado 7.
En este sentido, retornarán las visitas de familiares a los presos alojados en todas las unidades penitenciarias y alcaidías de la provincia de Buenos Aires. Obviamente deberán cumplir con todos los protocolos, formar una fila fuera del penal, estar separados por 2 metros y deberán llevar barbijos y se les tomará la temperatura.
Este fin de semana comenzará entonces la "prueba piloto" que "permitirá ajustar detalles" y según informaron desde el SPB, "la decisión fue producto del acuerdo con el Ministerio de Salud Pública de la provincia, que convalidó el protocolo de salud penitenciaria para dar estricto cumplimiento a las normas de bioseguridad para contexto de encierro en el marco de la pandemia de Covid-19".
