Cristian ya lleva 83 días sin ver a su hija Merlina. Es enfermero y está desesperado por la falta de reacción de la Justicia.
De hecho, este lunes evalúa manifestarse en el juzgado con una pancarta para que el juez lo reciba. Todo comenzó cuando su ex pareja lo denunció por un episodio que ocurrió en una plaza: Merlina se cayó de una hamaca y Cristian decidió no llevarla al hospital.
De acuerdo a lo que relató el padre a LAPLATA1.com, tomó esa decisión porque la pequeña estaba bien y no era necesario llevarla a un centro de salud. Era solo un raspón.
La pandemia complicó sus posibilidades de defenderse. Actualmente pesa contra él una restricción perimetral de 200 metros. Pero tampoco, en los hechos, lo dejan hablar con Merlina.
"Tengo el OK de los psicólogos, pero el juez duerme y no resuelve nada. Tengo todas las de ganar porque yo voy con la verdad. Se me están riendo en la cara. El juzgado no atiende. El lunes pienso ir al juzgado. Me tiene que atender el juez", dijo.
Y agrega: "La madre me hace la guerra. Me dicen que no la llame por teléfono a mi hija, pero en realidad la restricción es de 200 metros. ¿Cómo no voy a poder hablar con mi hija?".
En ese sentido, consideró: "Estoy cansado. El juez tiene que poner el gancho. Me prohíben ser padre".
Sobre la entrevista que tuvo con los psicólogos, marcó que tuvo resultado positivo: "Concluyeron que no había impedimento para que yo tenga una relación paterna con mi hija. Pero estos temas se deberían tratar de manera presencial. No podemos resolverlo por teléfono".
