Una joven relató el calvario que atravesó por un mal diagnóstico en el Hospital Cestino de Ensenada.
Todo comenzó el 8 de noviembre cuando se dirigió a la guardia de esta institución por “un fuerte dolor abdominal que no me dejaba ni caminar”.
La joven comentó que “luego de esperar dos horas y media llorando del dolor me atiende una ginecóloga y me revisa. Me dice que el dolor que yo sentía era por el flujo vaginal y me manda a comprarme unas pastillas para la infección y luego irme a mi casa”.
Fue el principio de una pesadilla. Volvió a su casa pero el dolor no cesaba. Inmediatamente la llamó a su mamá y ambas fueron al Hospital Larrain de Berisso. “Ya no podía ni caminar”, explicó.
Allí la atendieron y la dejaron internada. Al día siguiente la operaron del apéndice que “estuvo a punto de explotar”, según cuenta la joven. “En medio de la operación descubren que tengo una hemorragia en el abdomen y me tienen que abrir la panza y vaciarme para ver de dónde provenía la sangre”, siguió el relato. La tuvieron que operar dos veces.
La joven valoró el trabajo del Hospital de Berisso e indicó que “si yo le hubiera hecho caso a esa ginecóloga del Hospital Cestino, no estaría hoy para contarlo”.
LAPLATA1.com se comunicó con la mamá de la joven, quien estuvo internada por peritonitis. “Si no la hubiese llevado al Hospital de Berisso no se qué le hubiera pasado. Una semana internada estuvo”. Y también comentó que el padre de la joven ya efectuó una denuncia por todo lo que ocurrió en el Cestino.