Una vecina platense se encontró con una situación particular y lamentablemente usual en los micros de La Plata.
Cuando estaba por bajar en la parada correspondiente, vio a un menor sentado, en cuero, y totalmente desprotegido. Su mamá estaba sentada frente a él, pero no hizo nada para proteger al menor de las "sacudidas" del micro de la línea 273.
"No pasa nada, decía la madre; fuimos varias las que le advertimos que estaba en una situación de completa vulnerabilidad, pero no hizo caso", le dijo la mujer a LAPLATA1.com.
Asimismo, precisó que "barría el piso con las manos, y luego se las metía en la boca. En pandemia, y con el foco infeccioso que se concentra en el piso de un micro, peor aún. No le importaba nada".
Por último, precisó que "se balanceaba con el movimiento del micro; ojalá no le haya pasado nada, era muy chiquito. Lamentablemente, en otras líneas presencié lo mismo, es habitual".