Los videos y las fotos de boliches sin distanciamiento social llegaron desde varios puntos de Córdoba y son la prueba irrefutable de que los protocolos contra el Covid-19 son ignorados por clientes, personal y dueños del rubro por igual. Tanto es así que medios de esa provincia dieron en llamar "el juego de la silla" al sistema por el que los DJ bajan la música para advertir a la concurrencia que se acercan los inspectores.
Según informó el canal El Doce de Córdoba, el "protocolo juego de la silla" consiste en que el DJ de turno cambie la música y baje el volumen. Esa es la señal para que el público se siente en una mesa (la más cercana, no importa si es con gente desconocida) y actúe como si se tratara de un bar cualunque y no de una fiesta con más aforo del permitido.
Claro que siempre habrá alguien desprevenido ante la señal de que hay inspectores cerca, pero el personal y los dueños de los boliches pronto se encargarán de "avivar" su atención.
Carlos Paz, Ciudad de Córdoba y otras localidades ya tuvieron sendas clausuras de boliches y hasta el intendente de la capital provincial, Martín Llaryora, advirtió a fines de marzo que en 30 días podría cerrarlos si no se cumplían los protocolos contra el Covid-19.
"El cumplimiento de los protocolos es la mejor manera para que no se eleven los casos, y si los casos no suben no tendremos que aplicar restricciones", afirmó Llaryora al canal El Doce tras una reunión con empresarios del sector de gastronomía.
Pero desde la Cámara de Bares de la Ciudad de Córdoba le contestaron con virulencia:
"Si nos quieren cerrar que vengan a quitarnos el cartón habilitante. Hace un año que estamos casi fundidos, que pague el costo político el intendente y el gobernador, y que ellos financien este quilombo", aseguró el vocero Luciano Sincich tras la reunión.