Estela Díaz nació un 20 de abril de 1963 en La Plata y es actualmente la Ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires.
Anteriormente fue Secretaria de Género a nivel nacional de la CTA y dirigió el Centro de Estudios Mujeres y Trabajos de la Argentina.
Al igual que su familia, adoptó al peronismo casi desde la cuna. Y luego de una larga trayectoria como militante ahora lidera uno de los ministerios creados por Axel Kicillof en diciembre del 2019.
En diálogo con LAPLATA1.com, Estela Díaz habló de todo: aborto, violencia de género y cómo está pegando la pandemia en el mercado laboral femenino.
¿Cómo está impactando la pandemia y el aislamiento en los casos de violencia de género? ¿Se puede hablar de un crecimiento de esta problemática?
Claramente el contexto de pandemia y aislamiento ha generado situaciones complejas sociales en muchos campos. La violencia en el ámbito doméstico y familiar es justamente en las casas y en las relaciones afectivas. Pero no contamos lamentablemente con una estadística muy sostenida en el tiempo que nos permita comparar con otros años, pero vemos en los municipios que ha crecido mucho la demanda de atención por violencia de género. Pero también hay otro factor que hay que tener en cuenta: la mayor visibilidad de la temática. Entonces las víctimas denuncian más, o las personas cercanas se preguntan cómo ayudar y cómo intervenir. Hay una sensibilidad social mayor y eso contribuye para que las personas se animen a denunciar.
¿Y cómo están trabajando con los municipios?
Para nosotros es prioritario el trabajo en el territorio. Nuestra Provincia es muy extensa y muy diversa en lo geográfico y humano. Son complejos los abordajes porque siempre es necesaria la intervención multiestatal, ya sea porque intervienen distintos niveles de gobierno o porque lo hacen diferentes ministerios. Nosotros encaramos dos objetivos: fortalecer las áreas de género en los municipios, y acompañarlas con asistencia técnica y recursos económicos. Por eso el Gobernador tomó la decisión de crear el programa Comunidades sin Violencia, cuya inversión es de 500 millones de pesos para los municipios. Y el otro tema en el que trabajamos son las mesas sectoriales locales. Ya tenemos 121 mesas locales en funcionamiento con realidades dispares pero cada vez con mayor desarrollo.
¿Los casos de violencia de género trascienden las clases sociales o están más focalizados en los sectores vulnerables?
La violencia de pareja está en todos los estratos sociales. Hay multicausalidades, pero la raíz de todo está en el machismo y en el sistema de dominación. Se considera que la mujer es la propiedad de alguien. Lo que vemos que es que cada vez más ocurre el femicidio cuando la mujer decide cortar el vínculo y el varón la considera un objeto. Se necesita un cambio cultural. Debe haber políticas para la prevención, la asistencia y la atención. Y también es importante ver qué se hace con los agresores. La falta de autonomía económica de la mujer es un factor, pero no siempre es así.
Ya se transitó más de un año de pandemia: ¿Cómo ha impactado esto en el mercado laboral para las mujeres?
Las mujeres tenemos más presencia históricamente en el mercado informal laboral, y es el sector más golpeado por la pandemia. El trabajo formal ha tenido formas de acompañamiento por parte de programas nacionales y provinciales. Pero siempre es más difícil asistir en la informalidad. Las mujeres están sobrerrepresentadas en el mercado informal. Y además han tenido que adoptar mucho roles: la escuela en la casa, la oficina en la casa y el trabajo doméstico. Hay una sobrecarga de las tareas que es un efecto de la pandemia. Pero también hay una mirada más positiva: se ha hecho más visible y eso también quedó plasmado en la Ley de TeleTrabajo.
Hace cinco meses se aprobó el aborto legal, seguro y gratuito. ¿Qué balance de puede trazar de su aplicación en la Provincia de Buenos Aires?
En general se está trabajando muy bien. Hay un fuerte compromiso del Ministerio de Salud con este tema. Lo hicimos cuando llegamos a la gestión: implementamos el protocolo para la interrupción de los embarazos legales que la anterior gobernadora había derogado. Y, por ejemplo, IOMA ha incorporado el IVE como parte de las prestaciones también, y otras obras sociales ya tienen los procedimientos establecidos. Sabemos que en algunas provincias del NOA y NEA hay más obstáculos pero en la Provincia de Buenos Aires hubo un avance significativo.
