51 años dando vueltas en Plaza Moreno y alegrando a generaciones de platenses: “Mi papá lo compró en 1969 y es algo familiar"

Sociedad 30/07/2021 . Hora: 12:16
51 años dando vueltas en Plaza Moreno y alegrando a generaciones de platenses: “Mi papá lo compró en 1969 y es algo familiar”
Francisco Angulo
Por Francisco Angulo
Periodista.

Darío es de La Plata, pero no es un platense más. Su familia está vinculada desde hace varias décadas al famoso trencito que recorre la Plaza Moreno.

LAPLATA1.com dialogó con él y contó los pormenores de esta locomotora que sufrió múltiples cambios pero siempre con el mismo objetivo: sacarle una sonrisa a distintas generaciones de platenses.

SHIITAKE SUSHI AND WOK LA PLATA 300 x 300

“Cuando mi hermana tenía un año, mi papá la llevaba a la plaza y el tren ya estaba, cuyo dueño era una persona de apellido García. Todo eso fue en 1969. Se enamoró de ese tren y del circuito. Y finalmente con mi abuelo se lo terminaron comprando. Al principio la Municipalidad no te cobraba, por eso mi papá dividía la recaudación en dos: una parte la destinaban para Aprilp, y la otra se la quedaba él”, recuerda.

Eran otras épocas. Ni siquiera tenían una cabina para venderle los boletos a la gente. “Teníamos cola hasta la mitad de la plaza. Había una mesita al aire libre, y en todos los inviernos vos te fumabas ese frío terrible. Hoy tenemos casitas que usamos como boleterías. El tren lo manejaba mi papá, y el micro mi tío”, subraya Darío.

MOSQUITO MLP

Ambos eran los reyes de Plaza Moreno. Hacia el año 1988, Néstor, el papá de Darío, necesitaba una inversión de dinero porque estaba construyendo su casa. Así fue como se vio obligado a vender el tren. Se lo vendió a una persona que él conocía. Pero su “abstinencia” no duraría demasiado. A los dos años, convenció a este sujeto y se lo recompró.

Darío cuenta que esos dos años fueron especiales para su papá. A pesar de que ya no tenía el tren, seguía yendo a Plaza Moreno para ver su recorrido. Realmente se había enamorado de la locomotora.

TEST VIAJES

En la década del 90, empezó otra etapa para el “sector”. Se realizó una nueva licitación y la familia perdió la posibilidad de seguir con el tren en la Plaza Moreno; solo pudieron seguir operando con el micro.

Pero no se quedaron de brazos cruzados: pudieron seguir trabajando con el tren en la República de los Niños. El problema es que los números no cerraban. La cantidad de viajes era inferior y un detalle no menor: la República no contaba con un lugar para guardar la locomotora. Por lo tanto, debían hacer viajes muy tediosos para transportarlo.

También fue una etapa donde se limitaron las ganancias porque la Municipalidad empezó a cobrar un canon por su utilización. “El principal perjudicado fue Aprilp” recuerda Darío. Y es que ya no pudieron seguir entregando el “porcentaje solidario” como antes.

Finalmente, y luego de varios cambios mecánicos en el tren, pudieron retornar a Plaza Moreno. Pero la historia de esta locomotora no queda solamente en 12 y 51. También fueron a eventos, casamientos e incluso a una fiesta en una petroquímica de Ensenada con el trencito.

En el 2005, por su parte, el tren también fue protagonista de un triste momento: la procesión por la muerte del Padre Cajade.

“Mi papá estuvo en el velorio del Padre Cajade, y se usó para acompañar a la ceremonia. Íbamos detrás de todos, y si alguien se cansaba podía subirse”, cuenta Darío.

¿Y cómo es actualmente el negocio? “Hay meses muy malos y otros que son muy buenos. Es sinuoso. Te queda menos de un sueldo neto, pero lo importante es la tradición familiar y darle una alegría a los chicos. Ese es nuestro objetivo”, explicó.

Y también cambió la edad de los nenes que se suben a la querida locomotora: “Antes un nene de 9 a 11 se subía y le encantaba. Hoy es más chica la edad. Quizás les da vergüenza. Gracias a la tecnología también cambió el horario. Al tener luces LED, trabajamos ahora a la noche”.

Los costos tampoco son sencillos de afrontar: “Los meses buenos son las vacaciones de verano e invierno, pero el volumen más fuerte son los fines de semana. Estás atado a las condiciones climáticas; si te llueve tres fines de semana en un mes, te mata. Por ejemplo, yo uso 50 rollos de Led, y ahora salen 2 mil pesos. Cada vez que tengo que hacer un reemplazo es un costo importante. No es algo sencillo”.

TWITCH CADENA COOL
Dejar un Comentario