Al encabezar de manera virtual este sábado el cierre del Segundo Encuentro Federal de Estudiantes de Derecho, el presidente Alberto Fernández dejó algunas definiciones sobre el estado de la Justicia en la Argentina.
Entre sus consideraciones, resonó una ligada a la permanencia de los magistrados en sus funciones:"Lo planteo para que demos un debate. No digo que lo discutamos ahora, pero creo que es hora de poner en discusión la duración que deben tener los jueces en sus cargos".
Esto último, aclaró, lo manifestaba en respuesta a una propia inquietud que surgió del auditorio a partir de la pregunta sobre "por qué no elegimos a los jueces".
En otro tramo del intercambio que mantuvo con estudiantes provenientes de distintas provincias y universidades, Fernández planteó: "los que somos abogados debemos ser militantes eternos del estado de derecho y no claudicar, aún cuando hay abogados que dejan el derecho en segundo plano para defender otros intereses".
Ante ese auditorio integrado por alumnos de distintos niveles y espacios, el mandatario aludió también a casos en particular que citó como ejemplos negativos. En referencia a quienes trabajaron con jueces federales, como el fallecido Claudio Bonadio o Martín Irurzun consideró que el personal a su cargo pudo haber quedado “contaminado por las malas prácticas".
"Las corporaciones y los intereses económicos influyen en la Justicia" señaló el mandatario en la misma línea, en la medida en que sus prácticas constituyen “el predominio de los intereses económicos sobre el estado de derecho”.
“Durante los últimos años hubo personas que fueron perseguidas y encarceladas porque abogados, jueces y fiscales elaboraron teorías disparatadas sobre el estado de derecho”, destacó también Fernández en el marco de una audiencia con la cual está familiarizado desde su trayectoria como docente universitario.
Su abordaje fue incluso más allá de los límites nacionales: “algo similar sucedió en Brasil” recordó el Presidente al referirse al caso de de Inacio Lula Da Silva, quien fue, remarcó, "injustamente condenado".
Retomando el contexto local, Alberto Fernández planteó que “Argentina está intentando terminar con tiempos desgraciados por políticas impuestas y por la pandemia” y aseguró que en la medida en que las contigencias se superen, el Estado debe trabajar intensamente para “llevar las universidades a todo los lugares del país”.