El payaso Volantín tiene 51 años y desde los 13 hace reír a los chicos y chicas. Se ha convertido en un verdadero emblema para diversas generaciones de platenses.
Pero Volantín no nació en La Plata. Ni siquiera en Argentina. Su origen está en Perú. En diálogo con LAPLATA1.com, el querido payaso habló de su llegada al país y cómo la luchó desde cero en una nueva tierra.
“Vine desde Lima en mayo de 1993, a los 24 años. Estaba estudiando contabilidad en Perú pero la situación hizo que emigrara a la Argentina a probar suerte pensando volver a Perú pero me quedé acá. Hoy tengo la nacionalidad Argentina y solo fui 2 veces de viaje a Perú y hace más de 15 que no voy”, cuenta.
Todo comenzó cuando un hombre que tenía una tienda de cotillón fue a un campito donde varios chicos jugaban al fútbol. Allí les propuso ser payasos. Desde los 15 años, Volantín no dejó esa pasión. Hoy es todo un profesional de la risa.
“El nombre de Volantín surgió porque a mi te tocaba repartir volantes y panfletos”, explica.
No fue sencilla su llegada a La Plata, acostumbrarse a un nuevo lugar. La remó siempre: “Trabajé de canillita, de ayudante de construcción, pero me traje mi bolsito con mi ropa de payaso, los zapatos largos y la nariz roja”.
“Lo que más me gusta es robarle una sonrisa a los más pequeños. Empecé con un dúo de chicas, luego con maestras jardineras que tenían una casita de fiestas. Pero desde hace mucho tiempo estoy trabajando en La Casita del Sol. “Los primeros dueños de ese lugar son mis amigos del alma”, señala.
Ya lleva 25 años trabajando en esa casita. Y formó su familia en La Plata: sus hijos tienen 23 y 15 años.
Pero en marzo del 2020 todo dio un vuelco. “Fue muy difícil. Pude recibir la ayuda que brindaba el Gobierno. No era mucho pero pude sobrevivir. En la pandemia hice muchos videos porque mi idea era levantarles el ánimo a los niños que estaban encerrados en sus casas. Abrí un Tik Tok, y subí videos casi a diario. Me pintaba especialmente para esos videos. Hacía charlas graciosas, canciones y hasta algún Vivo. Llegué a tener 29.700 seguidores. Recibí el cariño de los chicos y de los padres. Yo creo que ayudé mucho con eso”, relata.
Volantín formó parte de las protestas que se dieron en el 2020 y 2021 por el cierre de los salones de fiestas: “Fue muy triste ver todos los salones que cerraron. Algunas ayudas no llegaron o llegaron muy tarde”.
“Ahora se empezó a abrir todo un poco más. El temor al Covid no desapareció y nos seguimos cuidando. Se está reactivando de a poco después de tantas malas que pasamos. Fuimos uno de los últimos rubros en reabrir. Soy payaso de corazón; disfruto cada cumpleaños, cada sonrisa, cada día de trabajo como si fuera el primero”, señala.
Y, con bastante emoción, cierra: “Lo poquito o mucho que tengo es gracias a ser el payaso Volantín. Hay chicos, padres y hasta abuelos que me reconocen sin pintura por la calle. Me dicen: ‘Vos fuiste el payaso de mi niñez’. Es hermoso”.
