El Jefe de Asesores del Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, recibió a LAPLATA1.com en su despacho de la Gobernación bonaerense para un mano a mano en el que habló de diversos temas, desde su balance en como Jefe de Gabinete, hasta las acusaciones cruzadas por la República de los Niños.
¿Cómo llevas este último tramo del segundo año de gestión? Con una pandemia más calma, pero atento.
Sí, estamos más tranquilos en materia de casos, internaciones y muertes. Por abril de este año tuvimos un pico de 12 mil casos diarios, ahora estamos en unos 450, aumentó un poquito respecto a dos semanas atrás que tuvimos un piso de 333. Obviamente eso nos ha dado más tranquilidad y nos ha permitido, por un lado, quitar varias de las restricciones que tuvimos que tomar para bajar la cantidad de casos, y por el otro, cambiar las prioridades. Porque durante el peor momento de la pandemia la prioridad principal era cuidar a la gente, pero luego de este período de seis años -cuatro del Gobierno anterior con una crisis económica muy fuerte y un gran endeudamiento económico- la prioridad comienza a ser la reconstrucción de la Provincia y mejorar la calidad de vida del pueblo bonaerense.
En eso estamos trabajando, no es que antes no lo hicimos, sino que ahora lo podemos profundizar porque ha pasado la pandemia y lo que ha decidido el Gobernador para esta nueva etapa fue reforzar el gabinete. Yo tengo esta nueva responsabilidad de tener el rol de Jefe de Asesores, con los equipos técnicos trabajando para generar la información que necesita el gabinete para poder tomar decisiones. Es otro trabajo, no tan del día a día como el anterior que tenía que estar apagando incendios, sino con una función más estratégica que es determinar algunas líneas de políticas públicas, estudiarlas y generar información coyuntural permanentemente.
Como Jefe de Gabinete te tocó una etapa más tranquila y otra en la que se iba aprendiendo día a día ¿Cómo cambió tu vida después de empezar a gobernar con una pandemia?
Tranquila no fue en ningún momento, porque inclusive antes del comienzo de la pandemia fue difícil, encontrando a la Provincia en la situación tierra arrasada con muchísimos problemas en la que la encontramos, como dijo el Gobernador. Muchas dificultades en materia educativa, sobretodo de infraestructura, tuvimos que empezar a implementar el programa "Escuelas a la obra", lo mismo con el sistema sanitario o el sector de seguridad, la deuda en dólares que recibimos, las necesidades en materia productiva y en materia social del pueblo bonaerense. Nunca fue tranquila.
El programa "Escuelas a la obra" siguió durante la pandemia, hubo una crítica con que las clases no estaban, pero el Gobierno trabajaba sobre las escuelas, cosa que en el anterior no pasaba, ¿no?
Se arreglaron 3.200 escuelas desde que empezó la gestión de Agustina Vila. En relación con los 15 mil establecimientos que hay en la Provincia, es un porcentaje altísimo. Se arreglaron primero, obviamente, aquellas que estaban en peores condiciones, se construyeron más de 50 edificios nuevos en pandemia.
Pero bueno, tocó un tiempo bastante horrible, lo dije varias veces, me tocó ser una suerte de Jefe de Gabinete de Ministros "de guerra", porque la situación, si bien no era una guerra, en momentos era bastante parecida. Eran situaciones para las que nadie estaba preparado y hubo que hacer camino al andar, estudiando muchísimo, porque todas esas decisiones se tomaban sobre la base del consejo del Comité de expertos que generó el Gobernador, con los mejores profesionales de la Argentina; pero también estudiando por nuestra cuenta lo que pasaba en países vecinos.
Recuerdo al principio cuando empezaron a ofrecernos algunas soluciones que se usaban en Corea o China, que con una app rastreaban a todos los que tenían coronavirus. Y nos decían "claro, esta es la solución", pero era ilegal de acuerdo a nuestra normativa. Operaban por los medios diciendo ¿"Por qué no hace esto la Provincia?". Bueno, porque era ilegal, nosotros no tenemos el marco normativo para eso. Lo doy como ejemplo pero todo el tiempo nos daban soluciones mágicas que no tenían que ver con la realidad argentina ni bonaerense, nosotros las estudiamos todas pero implementamos las que se podían implementar.
Fue horrible tanto a nivel individual como colectivo, todos hemos sufrido los impactos de la pandemia, todos hemos tenido pérdida. Pero lo bueno es que está terminando esa época y está comenzando esta etapa, como dijo el Gobernador, de reconstrucción bonaerense.
Hablando de las escuelas, hay cierta contradicción por parte de Juntos. Porque piden escuelas abiertas, pero nos enteramos que la mano derecha del senador Juan Pablo Allan era tesorero del consejo escolar donde estaba la plata de las estufas y tuvieron que echarlo, cuando dos años antes lo habían destituido de la presidencia del consejo por haber robado la plata del SAE. Mientras el Gobierno hace obras, los que piden escuelas abiertas son los que se roban comida. Que contradictorio, ¿no?
Sí, más allá de ese caso particular que no lo conozco pero no me sorprende, sabiendo la lógica de pensamiento de ese espacio político. No es específico de las escuelas, pero sí en tema alimentario, recuerdo lo que hizo el intendente de Pinamar, Martín Yeza, o un funcionario del municipio, aunque supongo que estuvo al tanto, siendo que depende directamente de él.
Este funcionario había robado la plata de tarjetas AlimentAR, que es comida para los pobres. Hay determinados límites éticos y morales, robar siempre está mal, pero sacarle la comida de la boca a los pobres es muchísimo peor.
Entonces digo, más allá de las cuestiones particulares, me parece de mucha hipocresía ahora que Juntos por el Cambio -o Juntos, como se llamen ahora- quieran instalar que son la fuerza política que se preocupan por la educación en la Argentina, cuando es vox populi la situación de CABA, que en cada febrero los padres andan buscando en toda la Ciudad vacantes a escuelas y no las encuentran, porque no hacen escuelas públicas, incluso han preferido cerrar algunas de ellas y descansar en el sistema privado. Pero además, en los cuatro años de Macri y Vidal, cuando uno analiza las políticas públicas de ellos, dejan mucho que desear: discontinuaron la entrega de computadoras, tuvieron muchísimos días perdidos de clases porque no ajustaban los salarios de los docentes apropiadamente, quienes de hecho perdieron un 20% de su salario real durante esos cuatro años.
Una hipocresía muy grande, pero tampoco me extraña de esa fuerza política que lo que hace es un uso publicitario de los problemas. Seguramente habrán visto que había gente disconforme con las materias de cuidado que se montaron en la educación pública, hicieron algún focus group y sobre eso intentaron hacerlo su bandera. No creo que la gente esté muy convencida de que Juntos tenga esa vocación por el sistema educativo, sobretodo porque lo hubiesen demostrado en sus cuatro años de gobierno.
Hablando de los focus group, Axel hace unos días hablaba de como es difícil discutir con ellos porque te esquivan todo en base a eso. Uno de los casos fue lo de María Eugenia Vidal con las paritarias docentes, que durante los primeros tres años le dieron muy mal y en el cuarto año intentó hacer una digna. ¿Es difícil gobernar así? Porque imagino que se estira mucho y se pierde mucho tiempo.
Sí, la verdad que, a diferencia de la oposición, nosotros los que hacemos es diseñar un plan de gobierno y ejecutar ese plan de gobierno. Obviamente cuando llegamos a la Gobernación teníamos un programa muy claro, con objetivos muy claros, que las dijo en la campaña, sin hacer ninguna promesa sino solo marcando las prioridades: la producción, el empleo, la educación, la seguridad y la salud.
Esto de intentar establecer determinadar pautas de comportamiento a partir de lo que piensa la gente es un poco oportunista. Ellos se han opuesto públicamente al control de precios, en un momento muy particular además, se los ha convocado a los intendentes opositores a que se cumpla este congelamiento y no han venido, pero se ve que después un focus group Larreta salió a decir que hay que controlar los grandes monopolios. Me parece poco serio, puedo llegar a discutir las distintas posiciones alrededor de la inflación, por ejemplo, pero que un día sea una cosa y al otro sea otra... Es difícil discutir.
Además todo esto es independiente de lo que vayan a hacer después, porque lo que están tratando es caer simpático al elector, sobretodo en épocas de campaña. Como cuando Macri decía en 2015 que iban a bajar el impuesto a las ganancias, a aumentar las jubilaciones, el salario a los maestros. Eran demandas concretas de la población, es todo válido y está bien, lo que no es válido es que digan una cosa y después hagan otra.
De Larreta nos vamos a Garro, y hablando no de dichos sino de hechos. Tenemos que aclarar algunos medios por algo que tituló mal un diario en una entrevista al Gobernador, donde da a entender que él quería hacerse cargo de la República de los Niños, cosa que no es cierta porque si uno sigue leyendo se da cuenta que es en realidad un llamado de la atención válido. Nos encontramos con que hay una utilización política, ya mintiendo y llamando a manifestaciones como las que hubo en la República. Hoy el Anfiteatro del Lago esta también en una situación parecida, ¿Cuál es su estado legal, a quién le corresponde? ¿Y cómo ves esto de tener un Intendente a pocas cuadras que constantemente genera una provocación?
Más allá del tema particular de la República de los Niños, que fue una operación de prensa en medio de lo electoral, los mismo con el Anfiteatro del Lago, que hay un convenio con la Municipalidad pero pertenece a la Provincia. Pero reflexiono que la ciudad de La Plata ha perdido el brillo que supo tener, eso tiene que ver con la pésima gestión que está llevando el Intendente Garro, que ni siquiera ha sabido mantener un trabajo en conjunto con la Provincia.
Ha hecho operaciones todo el tiempo, intentando generar conflictos donde nunca los hubo, tal es el caso de la República de los Niños. Me parece que debería tener otra actitud para trabajar con el Gobierno Provincial, porque es una gestión que, a diferencia del anterior, se instaló en La Plata. Entiendo que no haya hecho eso con Vidal, porque ella ni se habrá enterado como estaba el Municipio, ni las calles de la ciudad. Ella, las veces que vendría, lo haría en helicóptero y la traerían dos o tres cuadras. Nuestro Gobernador está instalado, más de una vez lo han fotografiado recorriendo la ciudad y este Gobierno quiere trabajar con La Plata.
La verdad que se ha hecho muy difícil con Garro, yo lo lamento, me parece que no es la actitud para una gestión provincial que además le quiere devolver el brillo a La Plata, pero bueno, es una cuestión general que no me sorprende.
¿Estoy errado si digo que el 80% de la deuda por tasa de capitalidad la generó el Gobierno de María Eugenia Vidal?
Que se la pague Vidal, porque se la debe ella que no hizo los pagos, y el mayor pago que se hizo de tasa de capitalidad se lo hizo un gobierno peronista. Pero más allá de esa discusión, que es un poco abstracta, yo no estoy muy de acuerdo con la lógica de la tasa de capitalidad, porque dice que como el Gobierno se instala en La Plata, tiene que pagar por usar la ciudad.
Yo digo que es al revés, la ciudad de La Plata, en gran parte, vive económicamente del establecimiento provincial. Muchos de los funcionarios provinciales viven acá, gastan su dinero en los comercios de acá, se utiliza toda la infraestructura que se ha levantado en La Plata, gran parte de esa masa salarial queda en La Plata. Yo creo que debería ser un orgullo para la ciudad y no una carga como lo quieren hacer parecer, es bueno para una ciudad que se establezcan oficinas públicas, que venga gente a trabajar y consumir. No estoy de acuerdo conceptualmente con la tasa de capitalidad.
Por último, ¿podés dar un mensaje para los platenses sobre los dos años que quedan y sobre lo que es este Gobierno Provincial?
Es un Gobierno que se instaló donde debe hacerlo, tampoco es que hicimos una proeza. Estamos muy preocupados por la situación general que se vive en La Plata, de desidia, de abandono, de falta de obras. De hecho, el Gobierno Provinical está haciendo una de las obras más grandes de la historia de La Plata, que tiene que ver con las insuficiencias de agua potable. Ya se avanzó la primera etapa, quedan dos etapas más, si mal no recuerdo, era por 6.400 millones de pesos esa obra.
Nosotros vamos a seguir trabajando acá, esperamos tener un vínculo más profesional con el Intendente Garro.
