Trabajan todo el año. Cada uno con sus responsabilidades, pero sin abandonar la pasión que persiguen desde muy chicos. Es una tradición. Es el barrio. Es amor por lo que hacen. Pero sin apoyo. Desde años.
Falta poco más de un mes para que los muñecos vuelvan a arder en La Plata, después de un año en el que poco a poco la salida de la pandemia se fue cristalizando. Todavía con protocolos, aunque con la tranquilidad de que habrá más libertad para desarrollar la estructura que hará vibrar a grandes y chicos en 2022.
Y en ese marco, resulta imposible no hablar con los chicos de Gaam Drako, el grupo que se encarga año año de superarse y consagrarse con esculturas increíbles y recordadas en 13 y 72.
Piden un rueda de auxilio para continuar, pero “no hay una secretaría que lo regule. Pedimos que el trabajo sea desde marzo; por otro lado, queremos aclarar que el término momos está mal empleado. Ya pedimos abolirlo. La Municipalidad creó una página, y hace años que venimos luchando, no somos momeros, somos muñequeros, el momo es una figura de carnaval, no tiene nada que ver. Desde el 2017 no concursamos más, no nos interesa estar entre los tres primeros. Hemos logrados ganar el premio máximo, salir segundos, terceros, pero veíamos que cada vez había menos muñecos, y siempre estábamos los mismos. Desalentaba a los que querían arrancar, en cambio bajándonos los que siempre ganábamos, nos parecía un buen incentivo para que todos estén en igualdad de condiciones”, le dijeron a LAPLATA1.com.
“Nos pusimos de acuerdo con algunos grupos, algunos no lo llevaron a cabo, pero nosotros nos mantuvimos. Necesitábamos que se disfrute de los días en la calle, que no se pierda el espíritu. Teníamos que hacer campañas y se había perdido el verdadero sentido del muñeco. Un puesto en el podio, dejaba a un costado el disfrute de estar. Estamos re felices de no concursar más”, agregaron.
Y remarcaron: “es una tradición que no muere gracias al esfuerzo de los que llevan esta pasión adentro. La cantidad de gente que pasa por delante del muñeco, y lo aplaude, gratifica y mucho, como así también las cosas que nos dicen. Hace 36 años que estamos y la gente nos banca, de corazón. No recibimos ningún apoyo”.
Asimismo, recordaron que “fuimos mencionados personalidad destacada de la cultura platense, y nos llena de orgullo, pero antes y después, intentamos tener un apoyo del municipio, formar un organismo o una secretaría que regule esta actividad y acompañe. De cosas que no debemos hacer, o podemos hacer, la tenemos clara, pero no sentimos el acompañamiento, es una actividad muy linda, un ritual, pero tiene muy poco acompañamiento, y va cayendo. Queremos que se reflote, pero no tenemos acompañamiento”.
Por último, puntualizaron que “como hacemos cada año, no vamos a develar cuál será la temática, y el público se acostumbro un poco a eso. Lo disfruta también, y espera con mucha expectativa. Actualmente somos 8 adultos y 14 chicos, aunque por las obligaciones no concurrimos todos. Tratamos de mantener viva la tradición de generación en generación”.