Guillermina es platense y una impresionante especialista en Sushi. Pasó por todos los estadios: prepararlos para comer ella, prepararlos para vender y ahora los prepara para enseñar.
Su proyecto se llama Sushi Maker y arrancó en el 2019. “Nació con el fin de que cualquier persona pueda aprender a elaborar sushi. No es algo difícil. La idea es que puedan comerlo y también que se animen a venderlo para vivir de eso”, cuenta en diálogo con LAPLATA1.com.
Todo arrancó en el 2011. Guille hizo un curso de sushi en el 2011. Para consumo personal. Pero pronto empezaron las exigencias de familiares y amigos: “Me los pedían para cumpleaños y eventos”. Vender fue el siguiente paso. Hacía delivery desde su casa. Todo muy artesanal. El crecimiento fue importante y desde el 2019 enseña.
“El sushi pueda llegar a todo público. Quiero sacar todos los prejuicios de que el sushi está encasillado para determinada clase social, que es solo pescado crudo. El sushi fue para mí siempre muy terapéutico”, dice.
La pandemia fue un golpazo. Tuvo que dejar las clases presenciales: “Como emprendedora me puse muy mal, no sabía para dónde agarrar. Siempre miré para adelante, pero ahora me agarraba desprevenida. Encima tenía muchos alumnos con señas. Empecé entonces a mirar con cariño el zoom, y en esa época escribí tres libros digitales sobre técnicas de sushi”.
“Cómo vender mi propio sushi”, es el lema del taller. Con la virtualidad, se sumaron alumnos de todo el país.
También hay clases exclusivas para vegetarianos y veganos. “Fueron dos años mágicos y gratificantes. Descubrí esta faceta nueva de docente”, señala.
“Mi idea es seguir porque crecí mucho. Es muy importante acompañar al emprendedor, que a veces tiene un camino muy sinuoso. Tenemos que hacer muchos malabares con los precios, el día a día, los proveedores”, agrega.
Y completa Guille: “No es ninguna ciencia. Con mucha práctica se logran cosas increíbles. El sushi no es pescado crudo, también es pescado cocido. Y puede ser vegano o vegetariano, igualmente de rico. La idea es que el sushi llegue a todo el mundo y a todas las edades. Debe ser una comida común y tradicional como un pollo al horno, una empanada o una pizza”.