Argentina arranca el 2022 cursando la tercera ola de la pandemia de coronavirus, la cual pudo ser retrasada gracias a la vacunación masiva de su población- y con la puesta en marcha este sábado del pase sanitario que busca incentivar a quienes todavía no completaron su esquema de inmunización.
Desde este sábado rige en todo el país la obligación de presentar el pase sanitario para todas las personas mayores de 13 años que quieran asistir a actividades consideradas de riesgo.
El miércoles pasado, durante una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró: "Retrasamos tanto la llegada de Delta y el número de casos que hemos evitado una ola; podemos decir que Argentina evitó una ola y en este momento (atravesamos) la tercera ola".
Para enfrentar esta nueva etapa de la pandemia, en Argentina ya fueron aplicadas 76.606.972 dosis, entre primeras, segundas y de refuerzo. Esto representa que el 83% de la población total inició el esquema de vacunación mientras que el 70% ya lo completó. A ese porcentaje restante apunta el pase.
El anuncio del Ministerio de Salud de la Nación que el objetivo del pase "se inscribe en el marco de las estrategias para ampliar coberturas de vacunación que la cartera nacional y las provincias vienen impulsando".
Según un estudio publicado en la revista científica The Lancet, en Europa, el llamado "green pass" impulsó "un aumento de las vacunaciones 20 días antes de la implementación" y a la vez generó un "efecto duradero hasta 40 días después".
La investigación fue realizada por el Centro Leverhulme de Ciencia Demográfica de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, y analizó lo que ocurría en seis países en los que se implementó el pase sanitario.
El estudio agrega que "los incrementos fueron especialmente notables en la población menor de 30 años". Esa es precisamente hacia donde apunta la medida en Argentina.