Joaquín “El Paisa” Aguino, detenido como sospechoso de tráfico de drogas y de ser el dueño de la cocaína adulterada que se vendía en el partido de San Martín y que provocó la muerte de 24 personas, hizo un cambio de estrategia en las últimas horas.
Ahora pidió declarar en la causa, al igual que su pareja Aldana Benítez, y su cuñada, Mónica Altamirano. Las indagatorias serán este jueves por videoconferencia ante el juez federal Juan Manuel Culotta y el fiscal Miguel Blanco.
Si bien Aquino, de nacionalidad paraguaya, fue expulsado del país, esa decisición se hará efectiva cuando cese el interés de la Justicia sobre él.
Está imputado de los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas , ya que se le encontró una pistola Glock con la numeración limada en su domicilio junto con material para cinco mil dosis de cocaína.
La audiencia, que se desarrolla de manera virtual, comenzó a las 10 de este jueves y el detenido realiza un “descargo”. Buscaría despegarse de la droga que causó la muerte de 24 personas.
Aquino ya tenía un pedido de captura tras ser pronunciado rebelde en otra causa en su contra en la Justicia de San Martín, por transportar casi 1500 dosis de droga.
Benítez, la pareja del principal acusado, está embarazada de ocho meses. El viernes, luego de que se negara a declarar, la defensa de la mujer adelantó que pedirá su detención domiciliario.
Las pruebas contra el principal acusado radican en que se lo detectó realizando un intercambio de drogas con un remisero para la posterior venta, y también que se reunió en un bar con una mujer para que le rindiera cuentas tras haber comercializado la sustancia. Además se vio al capo narco en asentamientos que funcionaban como bocas de expendio de cocaína.
