La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, recibió hoy el Premio Rodolfo Walsh de parte de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata y afirmó que la entidad defensora de los derechos humanos libró "45 años de lucha" dados "de a pasitos" para hallar a los nietos apropiados durante la última dictadura cívico militar.
"Estoy muy emocionada. Son 45 años de lucha, que dimos de a pasitos. Sin saber hacerlo, sola, no decía nada lo que estaba haciendo. Ni siquiera a mis compañeras de escuela, porque la infamia de la prensa hablaba de nuestros hijos como criminales. Pensaba me iban a decir, si comentaba lo que hacía para buscar a mi hija (Laura Carlotto), que ´se lo buscó´, ´algo habrán hecho´", señaló Estela.
Al recibir esta distinción en el auditorio "Diego Maradona" del Edificio Néstor Kirchner de la sede universitaria ubicada en la diagonal 113 y 63 de La Plata, la titular de Abuelas recordó que las fuerzas policiales "nos dejaron caminar (alrededor de la Plaza de Mayo) y ahí vino la unidad".
"Empezamos todas a compartir ideas entre las madres y las abuelas que buscábamos a nuestros hijos y nietos, pero no sabíamos qué hacer, no habíamos hecho nunca práctica política. Tuvimos que aprender de golpe", sostuvo.
Carlotto agregó: "Cuando a una mujer le tocan un hijo es una fiera, le salen garras, la fuerza y eso fue lo que salió de las Madres y Abuelas, y el amor. Este premio es para las Abuelas, somos hermanas y llevamos 45 años de lucha".
Al dirigirse a los estudiantes, Estela dijo que "a los jóvenes que llegan a la universidad y se les dice cómo debe ser un periodista, hay que hablarles mucho de Rodolfo Walsh, un hombre que dio la vida como la estábamos ofreciendo nosotras".
En el acto estuvo la decana de la Facultad de Periodismo, Andrea Varela; el presidente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Fernando Tauber; la madre de Plaza de Mayo Herenia Sánchez Viamonte; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; y Rosa Schonfeld de Bru, madre del estudiante de esa casa de estudios Miguel Bru, desaparecido en 1993 por efectivos de la policía bonaerense que lo torturaron.
"Bienvenida Estela a esta Facultad, la Facultad Néstor Kirchner, quien pidió perdón en nombre del Estado, quien nos mostró que los 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos estaban insoportablemente vivos en cada lucha", dijo emocionada Varela.
La decana destacó la figura del periodista Rodolfo Walsh que da nombre al Premio al señalar que "el autor de ´Operación Masacre´ nunca negoció la verdad; denunció el plan de la dictadura sabiendo que iba a ser perseguido y dio testimonio en tiempos difíciles y por eso es como una bandera".
"Este premio es un premio a quienes no negocian y no se entregan", remarcó Varela, quien precisó que la asociación Abuelas de Plaza de Mayo lucha desde hace 45 años "sin odio y con el poder revolucionario del amor".
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, nieto apropiado y restituido en 2003, destacó que las Abuelas "siempre tuvieron en claro el objetivo, que era Memoria, Verdad Justicia y encontrar a los nietos y nietas que faltan; y siempre, siempre, recordar que son 30 mil, ese es el ejemplo más grande".
El presidente de la Universidad platense, Fernando Tauber resaltó su sacrificio y la lucha de todos estos años en el contexto de Madres y Abuelas.
"No dejemos que el esfuerzo de Estela, Herenia, Madres y Abuelas, ese esfuerzo doloroso y tremendo se pierda en un capítulo de nuestra historia. Tiene que ser el principio. Tenemos mucho para hacer y para construir", afirmó.
La distinción fue impulsada por la agrupación estudiantil Rodolfo Walsh y aprobada por el Consejo Directivo, que valoró "su compromiso inclaudicable y auténtico en defender y promover los derechos humanos y ser consecuente con la verdad y los valores democráticos".
Estela de Carlotto tuvo cuatro hijos: Laura Estela, Claudia Susana, Guido Miguel y Remo Gerardo, actual secretario del Instituto de Políticas Públicas del Mercosur.
Laura fue secuestrada por las fuerzas represivas el 26 de noviembre de 1977. Ella y su compañero estuvieron detenidos en el centro clandestino de detención denominado "La Cacha", de la ciudad de La Plata, y el 2 de junio tuvo un niño al cual llamó Guido.
El 25 de agosto de 1978, Laura fue asesinada por el personal militar y su cuerpo les fue entregado a sus padres.
Constituida la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto desempeñó el cargo de vicepresidenta y desde 1989 fue presidenta, tarea que ha permitido el encuentro de 130 nietas y nietos que habían sido robados y apropiados por agentes del terrorismo de Estado, entre ellos su nieto Ignacio Montoya Carlotto.