Gabriel nació en Olavarría, padece un leve retraso madurativo y fue abandonado por sus padres.
Pero su vida estuvo siempre marcada por La Plata. Vivió muchos años en nuestra ciudad y asegura que ya se siente “un platense”.
En el último tiempo, sin embargo, su situación económica fue empeorando. La pandemia agudizo la tendencia. Ahora vive en Capital Federal y depende de las monedas que le dan en la calle.
“Se me había vencido el certificado de discapacidad y en los hospital de La Plata me daban muchas vueltas. La verdad es que me tomaban el pelo”, recuerda en diálogo con LAPLATA1.com.
Por tal motivo viajó a Mar del Plata. Allí conocía a una persona que lo podía ayudar con este trámite clave.
“Estuve un año viviendo en Mardel mientras me hacía todo de 0, hasta que a lo último me salió la renovación, y como allá no tenía nada decidí volver. Pero no conseguí alquiler en La Plata y la cosa fue empeorando. Hace unos días me vine a Constitución. Encontré un hotel que me cobra todo de la pensión en el alquiler”, cuenta.
En Mar del Plata tuvo malas experiencias: era un hogar para gente con discapacidad y “vivían robándome mis cosas”, dice Gabriel. También asegura que recibía malos tratos. “Me cansé y me fui”, resume.
“Ahora pago el alquiler en un hotel que me cobra 17 mil de alquiler, y yo estoy cobrando 19 de pensión. Suelo pedir limosna como antes, con eso como. A veces llego a un plato de comida, y si no vivo a pancho”, agrega.
El problema es que tampoco tiene utensilillos para cocinarse: “No puedo cocinar porque no tengo olla ni elementos de cocina. No tengo escoba ni secador, y no puedo comprar porque si compro no como”. Tampoco tiene mucha ropa. Anda con lo puesto.
“Hoy salí a pedir y en todo el santo día hice solo $700, que se me fueron en un plato de tallarín en el chino. La verdad es que me hubiera convenido seguir con los panchos”, señala.
Gabriel quiere volver a La Plata. Es su lugar. Pero por el momento sigue en Constitución. Para brindarle ayuda deben contactarse al 221 309 4825.