Fernando Tauber deja la Presidencia de la UNLP y con ella muchos “regalitos” que marcaron su gestión con críticas que se profundizaron fundamentalmente a partir de la pandemia.
Marcelo “Chuby” Leguizamón, Secretario de Gobierno de la Municipalidad, deslizó en su cuenta de Twitter que Tauber “fue el peor Presidente de la historia”.
“Si lo dice Tauber estamos por el camino correcto. Gracias a Dios la UNLP va a recuperar el brillo”, sostuvo irónicamente el “Chuby” en respuesta a las críticas que hizo el saliente mandatario de la UNLP contra Julio Garro.
Ahora las riendas serán tomadas por Martín López Armengol, un dirigente más “amarillo” en cuanto a su afinidad política pero reconocido por su capacidad de generar consensos. Un dato interesante: la pareja de López Armengol es mano derecha de Florencia Saintout y Andrés “Cuervo” Larroque.
A Tauber le computan una dudosa gestión durante la pandemia en la instrumentación de la virtualidad, que fue muy dispar en cada una de las facultades. Un relevamiento realizado por diferentes agrupaciones de la UNLP en julio del 2020, arrojaba que 45.000 alumnos habían abandonado las distintas carreras.
“Mientras las autoridades de la UNLP festejan que las cursadas en modalidad virtual son un éxito, casi 45.000 estudiantes se quedan fuera de las aulas y los docentes son más precarizados con sobrecarga laboral”, habían protestado los alumnos en un comunicado. En ese momento, Tauber había recalcado insólitamente que las clases virtuales prácticamente no habían arrojado ninguna deserción.
A esto se le sumaba que la mayoría de los órganos de Co-gobierno estuvieron muchos meses sin sesionar, lo que agregaba más oscurantismo al desarrollo institucional de la UNLP.
Del mismo modo, también se registraron inconvenientes a la hora de coordinar el regreso de la presencialidad a fines del 2021, fundamentalmente en las prácticas médicas que naturalmente no pueden hacerse de manera remota. De hecho, los alumnos de diferentes carreras de la UNLP realizaron distintas protestas frente al Rectorado y la Facultad de Ciencias Médica ante la “siesta” de las autoridades.
Un caso no menos resonante también llegó a la escena nacional: tuvo como protagonista a Natalia Cabeza, a quién la UNLP le prohibió completar sus estudios en Enfermería.
Natalia Cabeza comenzó la carrera de enfermería en la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) en el año 2018 tras sufrir un ACV en el 2017 que la dejó al borde de la muerte.
Este año, se anotó para seguir en la carrera de medicina pero no pudo realizarla. En la UNLP pedían obligatoriamente el esquema de vacunación completo y Natalia no puede tener las dos dosis por recomendación de sus médicos, ya que con la primera dosis tuvo otro ACV isquémico transitorio a los tres meses de la inoculación.
“No soy anti-vacunas”, reiteró la estudiante pero la UNLP fue inflexible y le exigía obligatoriamente el pase sanitario con la doble vacunación. Le ofrecían un Plan B: presentar un PCR semanal negativo. “No lo puedo pagar, es una locura”, decía la alumna.
El último “regalito” de Tauber tiene que ver con un proyecto de tala en el Parque Pereyra Iraola.
Desde el Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente se volvieron a pronunciar en defensa de la Reserva Biósfera del Parque Pereyra y denunciaron que "hay un plan orquestado desde distintas instancias gubernamentales para generar una serie de obras viales que posibilitan la agresión a la reserva y otros espacios naturales de la región".
Les integrantes de este Foro, señalaron que "la idea, ya reconocida, de talar 200 hectáreas de bosque en el Parque Pereyra apelando a artilugios de los más variados, ahora ha tomado forma el plan de lo que llaman ‘renovación de la Ruta 19’, 4 km. que une Villa Elisa con la costa del Rio de la Plata y empalma con toda la obra vial que se está llevando en Punta Lara y que ya ha llegado hasta Boca cerrada". El polémico proyecto es impulsado justamente por la UNLP.
