Una fuerte denuncia en torno a la intervención del SOEME salió a la luz en los últimos días e hizo destapar la olla de denuncias contra un integante de la actual intervención. La misma está relacionada con abuso sexual y violencia laboral por parte del equipo que dispuso la justicia para que maneje el sindicato luego de que Marcelo Balcedo, ex secretario general, sea desplazado de su cargo, en un primer lugar. En una segunda intervención, la cual es la misma que hoy en día, fue puesta a raiz de que que el Juez Kreplak anulará las elecciones en el sindicato.
Todo comenzó en el año 2020, cuando Pamela Bulaccio comenzó a tener las primeras situaciones de abuso y maltrato por parte del Heriberto Deibe, quien ocupa el cargo de delegado normalizador de la Provincia de Buenos Aires. “Pude notar, durante algunas reuniones, que Heriberto me miraba la cola. En algún momento llegué a pensar que la culpa era mía por vestirme con ropa algo sensual en un sindicato”, expresaba la víctima en su testimonio. 
Estas situaciones se repitieron varias veces hasta que la víctima decidió cambiar su manera de vestir para poder evitarlas, pero durante el día 10 de agosto del 2020, una situación de abuso sexual y violencia arruinó con la tranquilidad de Pamela. Así lo relataba ella, “ese día estábamos con algunas compañeras armando cajas con juguetes por el día del niño y en un momento baja Deibe, muy enojado y de manera muy intimidante comenzó a gritarnos. Al rato vuelve y me dice que necesita conversar conmigo en el sexto piso del edificio”.
La historia cada vez empeoró más y es que luego del llamado a la reunión, Bulacio se dirigió hacia la supuesta la oficina y al llegar, Heriberto le pide que se siente cerca de él, pero ella decidió respetar la distancia de emergencia sanitaria y se ubicó frente al delegado, “mientras conversábamos me sugería que si me acercaba a él iba a tener ciertos privilegios y viajes laborales compartidos por todas las provincias. Mientras continuaba la charla pude notar que se tocaba el miembro con ambas manos. Pensé que se estaba acomodando la ropa interior, pero cuando vi que no se dejaba de tocar, decidí levantarme de la reunión”.
Pero esto no termino acá, si no que cuando decide irse, Pamela se para y observa que el Deibe se encontraba con una erección y fue ahí cuando el interventor comienza a intentar abusar sexualmente de ella, “me tomó de la cintura me llevó hacía el, apoyó su miembro muy cerca de mi vagina e intentó darme un beso en la boca. De manera instintiva pude apartarlo con mis manos y retirarme de la oficina”.
Luego de este mal momento, la trabajadora decidió irse hacia su casa sin contarle a nadie lo que acababa de pasar, pero unas horas después decide comunicarse con el principal interventor del sindicato, Julio Cesar Simón, para solicitarle una reunión y así contarle lo sucedido. El encuentro fue al día siguiente aunque la respuesta por parte de Simón no fue la esperada, “me angustie mucho cuando escuche su respuesta, me dijo que, seguramente, Habría sido percepción mía, que Heriberto es su mano derecha, que tenemos que trabajar en equipo que me la banque”.
Esto fue empeorando cada día, el 28 de septiembre, previo a una reunión con todo el equipo de trabajo, Pamela tuvo una fuerte discusión con Deibe por un tema laboral, por lo que le pidió que el día de la reunión se presente media hora antes para poder conversar, “cuando llegué a la oficina se encontraba Leonardo Fernández, quien forma parte de la dirigencia de Simón, a los pocos minutos ingresa Heriberto y comienza a gritarme, se me acercaba de manera intimidante y golpeaba las paredes, cada vez me gritaba más fuerte hasta que Fernández le pidió que se calmara y se retire. Después de esto decidí no presentarme en la reunión aunque corriera riesgo mi puesto de trabajo”.
A los pocos días, Pamela pidió una nueva reunión con Simón, para ponerlo al tanto de lo sucedido, “decidí entrar a la oficina con el grabador de vos encendido porque tenía miedo de que pasara algo similar a lo anterior. Ahí fue cuando Simón me dijo que si denunciaba a Heriberto iba a perder mi trabajo, por miedo le dije que no lo iba hacer”, luego de este encuentro, Bulacio se enteró que ella no fue la única víctima de abuso si no que otras de sus compañeras habían pasado por la misma situación.
Finalmente, Pamela decidió terminar con toda esta situación y decidió presentar la denuncia correspondiente y luego de esto, fue despedida de su trabajo junto a sus compañeras, “me dejaron sin trabajo, incluso el mes de abril lo trabajé y hasta el día de hoy es que no me lo pagaron”, por último la victima expuso, “mi preocupación más grande es que Julio Cesar simón sea el que ocupa el cargo de interventor puesto por la justicia y lo que menos implemente es la justicia”. En la causa trabaja la Fiscalía Nº 11 y Juzgado Nº 33. Y hasta donde pudo llegar LAPLATA1.com, el día 13 de junio, los señores Heriberto Deibe y Julio Cesar Simón deberán presentase a indagatoria.
Cómo llegó los interventores al SOEME
Corría el año 2020 y la Cámara del Trabajo desplazó a las autoridades que habían ganado las elecciones del sindicato y designó a un interventor. El fallo es parte de una disputa judicial que llevó varios meses entre el fuero laboral, que no reconocía las elecciones internas, y el juez federal Ernesto Kreplak, quien investigó y procesó a Marcelo Balcedo.
La Sala VII de la Cámara del Trabajo, integrada por María Dora González y Víctor Pesino, suspendió a las autoridades que habían sido elegidas en su momento y decretó la intervención del SOEME, a cargo de Julio César Simón, quien ya había estado en la primera intervención designada por Kreplak.
Por qué Balcedo podría volver a tomar el control
Días atrás se dio a conocer que el juez Krepak fue desautorizado por la Corte Suprema, es decir, que ya no se encuentra involucrado en la causa, la justificación de esta decisión fue, “hacer cesar maniobras delictivas o sus efectos y evitar que se consolidara su provecho o se entorpeciera la investigación de los delitos presuntamente cometidos”.
Vale destacar que el empresario y sindicalista platense fue víctima de las maniobras y persecuciones judiciales por parte del Juez Kreplak. Ante esto, Balcedo aseguró que iniciará varias acciones legales contra los funcionarios públicos que atentaron contra su bienestar. Además fue uno de los principales damnificados por la “Gestapo Antisindical”, donde funcionarios macristas junto a agentes de la AFI, armaban causas ilegales contra sindicalistas opositores.
