La eliminación en Copa Libertadores dejó no solamente secuelas futbolísticas. A la vez, entre agosto y septiembre, el trajín empezó a pasar factura en el plantel y fueron muchos los "soldados" que fue perdiendo Ricardo Zielinski por distintas lesiones. Desde la dolencia de Leonardo Godoy a la de Benjamín Rollheiser, entre medio, transcurrieron casi 30 días en los que el "Ruso" sufrió varias complicaciones.
No son semanas sencillas para el entrenador albirrojo, quien quedó en la mira tras el traspié en Libertadores y una serie de malas decisiones futbolísticas. Encima, la intensa seguidilla que debió afrontar el "Pincha" provocó serias complicaciones y le alteró los planes a Zielinski. Todo comenzó, justamente, después de la derrota (con polémica mediante por el VAR) con Atlético Paranaense.
Apenas dos días después de la eliminación, el 13 de agosto, se anunciaba el primer "caído". Sería Leonardo Godoy, por una dolencia muscular en el rotador de la cadera. Casi 48 horas transcurrieron para que llegase el segundo: Luciano Lollo, producto de una lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha. Posteriormente, ese músculo tendría a maltraer a todo el cuerpo técnico albirrojo.
Es que tras la sobrecarga muscular que padeció Mateo Pellegrino el 17 de agosto, el 24 y el 27 se anunciaría las dolencias de distinto grado y en la zona en cuestión para Pablo Piatti y Leandro Díaz. El último soldado que perdió el "Ruso", por una molestia en el sóleo, fue José Sosa, según se confirmó el 1° de septiembre. Lo de Jorge Rodríguez fue una contractura en el glúteo (se oficializó el día 3) y finalmente lo de Benjamín Rollheiser fue otra sobrecarga, en este caso en el recto anterior de la pierna derecha.
