En la Legislatura Bonaerense estudian un proyecto de reforma a la Ley Nº 13.927 para que se contemple a las motos en el diseño de toda obra vial.
De acuerdo al proyecto, presentado por la senadora Sofía Vanelli, se agregaría el siguiente texto a la normativa: “Toda planificación de obra vial o estructura vial complementaria, existente o a construirse, deberá contemplar a la motocicleta como uno de los vehículos de diseño”.
Y agrega: “A tal fin se considerará la aplicación de estándares relacionados con los materiales que conforma la calzada, su trazado, la señalización vertical y horizontal, las barreras de contención y cualquier otra instalación que pudiera significar una mejora sustancial de la adecuación de las vías de circulación a los usuarios de dichos vehículos y, en particular, en la búsqueda de la disminución de la gravedad de los accidentes en que pudieren encontrarse involucrados”.
El proyecto actualmente está siendo analizado por la Comisión de Obras y Servicios Públicos.
“El cambio del tipo de usuario y de vehículos que circulan actualmente por nuestras ciudades y por la red de carreteras hace necesaria dicha medida: las vías de circulación argentinas han sido planificadas pensando en vehículos de cuatro o más ruedas, pero el parque automotor está cambiando aceleradamente”, se argumenta en la iniciativa.
“Nuestras vías de circulación suelen contemplar espacios para peatones (aceras y sendas peatonales), automóviles, transporte público, de carga y, últimamente hasta bicicletas. Se los segrega considerando su vulnerabilidad, velocidad, tamaño y peso. Las motos, sin embargo, no han sido consideradas, se las suele mezclar con los automóviles”, explica luego.
Por otro lado, se menciona que “el hecho de que la infraestructura vial de nuestro país no está pensada para incluir a los motociclistas constituye una falencia que provoca en numerosos casos muertes y lesiones que podrían evitarse”.
“En tal sentido y a modo de ejemplo, puede enumerarse en cuanto tales deficiencias de parámetros del trazado, la ausencia de análisis de la transición recta-curva en función del tránsito de una motocicleta, en atención a que los radios de giro e inclinación resultan ser diferentes a los de un vehículo de cuatro ruedas: no resulta extraño que el motociclista pueda confundirse al percibir inicialmente un radio de curvatura menor al que realmente tiene el tramo curvo, sin advertir su curvatura real hasta haber entrado ya plenamente en la misma, muy probablemente a una velocidad mayor, con riesgo de accidente”, detalla el proyecto.
Y concluye: “Otro punto es la desconsideración de la existencia de peraltes, generalmente dispuestos en tramos curvos para mejorar el drenaje, aunque resulta peligroso para el motociclista ante un incremento del ángulo de inclinación relativo respecto al pavimento, con el consiguiente riesgo de caída”.
