"Girl Power": una joven platense era considerada la princesa de la casa y ahora confiesa sentir pasión por agarrarse a piñas

Sociedad 16/11/2022 . Hora: 12:59
”Girl Power”: una joven platense era considerada la princesa de la casa y ahora confiesa sentir pasión por agarrarse a piñas
Romina Delgado
Por Romina Delgado
Periodista.

Brenda Oliva tiene 26 años y es oriunda de la ciudad de La Plata. Actualmente trabaja en un gimnasio de Tolosa dictando clases de MMA femenino “un lugar exclusivamente para mujeres”. También es empleada del estado, ocupando un cargo como administrativa. Su vida se divide en el trabajo y en las competencias deportivas. 

Es luchadora amateur de Kickboxing y MMA, y actualmente representa a la academia Invictus. Está en el ambiente desde los 16 años, y afirma que comenzó en la disciplina de forma recreativa. En 2013 llegó a la academia mencionada, y desde entonces sigue entrenando en el mismo establecimiento. Pese a estar ahora en proceso de hacer realmente lo que ama aseguró que “hasta que cumplí la mayoría de edad, mi mamá no me acompañaba con la idea de pelear, no le gustaba y yo quería pelear desde el día uno”.

DENGUE PBA

Así se equilibra su vida. Y así, es como quiero darle un breve inicio a la presentación de una joven que supo ser la niña, princesa, bailarina de mamá, para pasar a luchar y entrenar duro todos los días, soñando con que llegue el momento, en que pueda presentarse en una de las competencias más importantes a nivel mundial, la UFC.

MOSQUITO MLP

Con ánimos de conocer sus inicios y de saber cómo se adentró en esta disciplina, Brenda contó: “Cumplí la mayoría de edad y en 2019 se dió la posibilidad de meter la primer pelea, así que debuté en Kickboxing. Se dio acá en la ciudad de La Plata y fue un comienzo muy lindo, tengo un muy buen recuerdo de la primera pelea. Tengo en total unas cinco peleas entre Kickboxing y MMA, artes marciales mixtas. En los últimos dos años me adentré en lo que es MMA. Mis entrenadores son Tomás Capalbo y Martin Giralda. La verdad que a mí se me volvió una pasión, estoy muy metida en esto, tengo la meta de llegar a un nivel profesional”.

Brenda no siempre tuvo la aceptación que está logrando ahora, en torno a sus allegados y así lo expresó: “Mucha gente ve como raro que este compitiendo, peleando, porque yo antes hacía danzas árabes, bailaba y de un tiempo a otro, me terminé adentrando en lo que es este deporte y ahora mi pasión son los guantes, cagarme a piñas, hacer luchas y entiendo que para unos es sorpresivo. `Vos bailabas árabe, tan tierna, tan chiquita y ahora qué grandota, qué genia, qué fuerza ‘me dicen.  Por ejemplo, en mi familia, nadie se esperaba de mí que me suba a pelear, lo veían como algo imposible y hoy en día por suerte me re acompañan”.

TEST VIAJES

“Lo que me genera que las mujeres se animen a este deporte, me pone muy contenta porque se van rompiendo esquemas. Se dice que la mujer no tiene fuerza o que es el sexo débil y la verdad que no. Hoy en día veo un cambio bastante grande, porque varias mujeres se fueron sumando a las clases. Está buenísimo todo lo que se está generando, así sea de a poco. Actualmente en la academia somos tres mujeres activas peleando”, manifestó en cuando al acercamiento de las mujeres a deportes o prácticas que son más bien consideradas de hombres.

Además expresó el impulso que maneja junto a sus colegas para que el sexo femenino se anime a hacerse presente en lugares que antes eran fuertemente prohibidos: “Siempre con mis compañeras tratamos de motivar a que más mujeres se animen, así no sea para competir sino para que obtengan una fuente de defensa porque te genera seguridad, confianza y obviamente que nos empodera un montón y nos hace poder demostrar que podemos estar de igual a igual con los hombres. Está buenísimo guantear con los varones”.

“Lo que siento al pelear es una pasión, siento que es mi lugar, mi todo. Estuve años haciendo danzas árabes, hice presentaciones y demás, pero por dentro sabía que no era lo mío, sabía que no iba a estar mucho tiempo haciendo eso. En es momento tenía 10 años, y en ese ínterin que bailaba siempre me juntaba con mi papá a mirar peleas. Por ejemplo, las de Jean-Claude Van Damme  y Bruce Lee, y siempre me llamaba, amaba ver eso. Fue una sensación de placer cuando arranqué a pelear, de locura, un amor muy grande hacia el deporte, me sentía mega orgullosa y satisfecha, sentía que era lo mío”, confesó emocionada sobre todo lo que representa pelear con alguien. 

Pero no todo ha sido color de rosa, Brenda también padeció un hecho de discriminación innecesaria por el solo hecho de ser mujer: “Cuando fui a un seminario de Muay thai, con mi hermano, me tocó vivir una situación bastante incómoda, como un trato raro por el hecho de ser mujer. En ese momento se hacían ciertas combinaciones, ciertos ejercicios con compañeros, y éramos un montón y de todos lados. En la práctica nos íbamos cruzando, íbamos amigandonos, y bueno se entrenaba con distintas personas. En una de esas me toca hacer con un entrenador, yo estaba en modo alumna, y me sentí rechazada, porque me hizo un gesto despectivo, y me quedé sola sin hacer el ejercicio pactado, porque no quiso entrenar conmigo.  Y bueno en ese momento me puse a entrenar con una chica. Me había generado mucha impotencia y hasta hoy en día es que me agarra un poco de bronca porque digo por qué hacer eso”. 

Como todo deportista hay cualidades y debilidades que potencian de igual forma a la persona, y al respecto manifestó: “Mi fuerte es ser muy disciplinada, tengo mucha constancia y perseverancia. No me molesta ser repetitiva en algunos ejercicios, los intento una y mil veces más, o lo que sea necesario para poder mejorar, para estar conforme con lo que tengo que hacer y llevar a cabo todos los desafíos que se me presenten en los entrenamientos. A veces eso me lleva a ser bastante cabeza dura, pero es algo que se va formando ahí”.

En cuando al aspecto que considera frágil o que debe mejorar comenta algo que resulta raro por la disciplina a la que se dedica: “Mi debilidad puede ser que a la hora de entrar en algún Sparring y empezar a guantear, a mi hay una sensación que se me genera en ese momento que es ser muy cuidadosa a la hora de pelear. Me lo han dicho pero lo hago porque no quiero lastimar a mis compañeros. Es loco que se me dé que no quiera golpear a la hora de entrenar con un compañero sabiendo el deporte al que me dedico”.

En cuanto a los objetivos que la impulsan a entrenarse duro y con constancia día a día confesó: “Me gustaría llegar a pelear en las grandes ligas, en la UFC, ONE Championship, esos eventos en los que hoy en día, me siento el fin de semana a ver las peleas, a ver las carteleras que se arman y decirme a mí misma ´el día de mañana voy a estar ahí´. Yo todos los días me levanto a entrenar, hago una pelea para ir subiendo un escalón y soñar con que llegue el momento en que sea yo, a la que estén viendo en la tele. No hay con quien me siente y le diga ´a mí me vas a ver ahí peleando en la tele´. Voy por eso”.

En cuando a sus referentes destacó a uno de los deportistas más reconocidos de la ciudad: “Laureano Staropoli es especial, porque es ver a alguien que entrenó conmigo por mucho tiempo en la misma academia, y ahora que esté peleando afuera es un orgullo para nosotros, para La Plata y Argentina. Él compite en la división de peso wélter de ARES Fighting Championship de Francia. Cuando viene a La Plata a dar alguna clase, siempre dice que hay que luchar por los sueños, romperse el lomo, para poder cumplirlos. Por eso él es el fiel reflejo de esto que quiero lograr, porque está viviendo de lo que ama. Sería una meta para mí ser la primera mujer de la academia peleando en las grandes ligas el día de mañana. Y sé que voy a llegar”

TWITCH CADENA COOL
Dejar un Comentario