Tobias Emanuel Ramirez tiene 17 años, vive en Melchor Romero, La Plata y se dedica a la peluquería desde los 15, trabajando en una importante de la zona. Actualmente está terminando el secundario, al mismo momento que entrena para seguir fortaleciendo su destreza: el taekwondo. “Me banco mi entrenamiento y mis competencias con mi trabajo”.
Un poco de su historia en la disciplina, cuenta que a los seis años arrancó a “hacer taekwondo en el club de mi barrio, Romerense”, más tarde, a los 11 empezó a entrenar en la parte competitiva “con mi profe actual, Roberto Leiva, en el club Trevisano”.
Sostiene también que ese mismo profesor lo llevó “un año después a Estudiantes de La Plata y es donde estoy actualmente representando”. Después de eso, Tobías fue en ascenso: “a los 12 tuve mi primer panamericano en Santos, Brasil, donde quede en el cuarto puesto”, “a los 14 años tuve mi primer sudamericano, también quedando entre los primeros cinco”.
En el 2020 fue a entrenar con la selección Argentina, pero tuvo que dejar porque comenzó a trabajar y se le “complicaba mucho hacer todo”. Pero no se dejó vencer, pudo acomodarse y volver a competir, obteniendo varios títulos más. En ese sentido, hace un mes se consagró Campeón Nacional de Tekwondo.
Además, adelantó que “hace una semana tuve la primera fecha del selectivo para clasificar al mundial de Finlandia 2023, y la verdad que tuvimos resultados muy positivos. Quedé en el quinto puesto de la categoría juvenil hasta 65 kg, sumando 2 puntos”. Si bien quedan dos fechas más de selección, una en marzo y otra en abril, en esta última es cuando se define quien clasifica, “y clasifican los primeros dos de cada categoría”.
“La verdad que contento con todo lo que logré este mes, porque vengo entrenando mucho. Yo me voy a las siete de la mañana al colegio, salgo a las dos de la tarde y de ahí me voy a trabajar hasta las siete más o menos. Después me voy a entrenar y llego a mi casa a las 23:30. Y así durante toda la semana”, cuenta Tobías y expresa que en el sentido físico, hacer todo eso “es muy cansador, pero cuando realmente se ven los resultados es un empujoncito más para seguir. Me hace seguir aguantando e ir a entrenar con ganas”.
Para sobrellevar su día a día, su familia es primordial, “vivo con mi mamá y es la que me espera cuando llego de entrenar, la que me prepara la comida, todo. Mis abuelos también están, mi Papá vive en Polonia pero lo tengo muy presente a la distancia, me acompañó mucho, lo extraño mucho pero me está apoyando a la distancia”.
A raíz de eso sostiene: “Yo la vengo peleando desde abajo, soy de una familia humilde, trabajadora y es lo que trato de transmitir siempre”. Y a partir de eso, es que cuenta con el apoyo de mucha gente, “nunca pensé que iban a ser tantas las personas que me apoyen”, dice orgullosamente el taekwondista.
“La idea es seguir creciendo, que la ciudad me siga conociendo, que sepan lo que hago. Que estén cada vez más personas apoyando y siguiéndome, creo que es lo fundamental”. “Me gustaría llegar y que la gente sepa que estoy representando no solo a un club, sino que a toda la Ciudad, a mucha gente, a mi barrio, a mi familia”, recalca Tobías.
El año que viene es el mundial de Taekwondo, las chances de clasificar están, si bien se va a enterar en abril de 2023 si lo logra, en octubre es la competencia, “No tengo mucho tiempo para pagar el viaje, así que al toque tengo que empezar a juntar dinero”.
“De todos modos tengo el apoyo de la Municipalidad”, quien lo nombró deportista destacado de la Ciudad, pero “me gustaría tener un sponsor que me pueda bancar este tiempo”, afirma y comparte un poco la realidad que viven quienes practican deportes que no están profesionalizados: “el deportista amateur es esto: trabaja, estudia y después entrena. Es muy complicado. Con un sponsor esos tiempos se pueden manejar, podes permitirte no trabajar tanto, dedicarle más tiempo al deporte, sin tener una preocupación mayor”.