Gabriel y Julián son los creadores del símbolo de lucha “No más hijos rehenes”, el cual surge a raíz de que cada día crece más la vulneración de derechos de niños y niñas, junto con la obstrucción de vínculos.
En diálogo con LAPLATA1.com, Gabriel contó: “Creamos esto para hacer visible esta problemática y que todo aquel que esté pasando por eso, pueda sumarse a esta lucha para defender los derechos de sus hijos”.
Se trata de una iniciativa que ya tiene casi 5 años y hoy está en 17 países, “lo cual es preocupante porque habla de la cantidad de obstrucción de vínculos que hay”, aseguró.
El grupo está compuesto por madres, padres y abuelos que les impiden ver a sus hijos, hijas o nietos por alguna u otra razón, por lo tanto, explican que “hoy en día los niños se encuentran desprotegidos, sean denuncias reales o falsas, los niños son desprotegidos por un sistema que los toma de rehén”.
Abuelos de Zoe, niña asesinada por su mamá
En ese sentido, Gabriel contó que “los servicios de Niñez y Adolescencia no actúan, no se investiga ni hacen seguimiento a los casos”. También hizo referencia al Sistema Judicial, “el cual está colapsado por la cantidad de demanda”.
Por lo tanto, sostuvo: “No hay compromiso de infancias. Los únicos perjudicados son los niños, que no se sabe en qué situaciones están y en manos de quien”. Además agregó: “Perdieron parte de una familia. Son derechos que le corresponden tener, y son vulnerados por el sistema y por madres y padres que obstruyen el vínculo y toman a sus hijos de rehenes”.
Gabriel explicó que su compromiso por los niños los llevó a tener reuniones con diputados y senadores, y en algunos casos tuvieron buenas respuestas, y “gracias a todo este movimiento y todos los que se suman y nos apoyan vamos logrando cosas”.
La idea que tienen es que cada vez sea más visible esta lucha que es colectiva: “En nuestro grupo hay muchas mamás, muchos papás que se encuentran con la problemática de que en 5 minutos se quedaron sin sus hijos o hijas”.
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Marcha pidiendo justicia por Lucio Dupuy
De esta manera, expresó: “Lamentablemente estamos en un sistema que tiene muchas fallas, no se investiga, no se hace nada por esclarecer los casos. Nosotros pedimos justicia por todos esos niños y niñas que están siendo tomados como rehenes”, en ese sentido, argumentó: “Suena feo pero es la realidad, el sistema judicial no hace nada. No se leen los expedientes, hay un vacío total de parte de los servicios de niñez y adolescencia”.
Además contó que tienen muchos testimonios, donde cuentan que cada día esto crece más. “Necesitamos el apoyo de todos, nosotros tratamos de tocar puertas para ver si nos dan una solución”, contó y siguió: “Presentamos notas al Presidente de la Nación, al Gobernador e incluso al intendente de La Plata, lo cual nunca tuvimos respuesta”. Como así también a los servicios locales, y “fue la Defensoría del Pueblo la que nos dio respuesta a los casos que presentamos”.
En relación a ese organismo, manifestó que lo que buscan es “llevar cada día más casos donde está comprobado el mal funcionamiento del sistema judicial y la vulneración del derecho de los chicos, y ellos nos están dando respuestas”.
“Nos manifestamos, ponemos carteles y tratamos de hacernos escuchar porque nuestro objetivo es pedir justicia por los niños que se encuentran sometidos a un sistema terrible. Se los expone a pericias, -siempre que sean favorables para esclarecer un caso, está bien- pero hay veces que se los expone incluso a tratamientos psicológicos eternos, se los lleva a distintos lugares para hacer re vinculación y si la otra parte no lo cumple no pasa nada” comunicó el creador de No más hijos rehenes.
Manifestación en el Juzgado de Familia
En cuanto a las denuncias falsas, informó que las principales que se llevan adelante en La Plata son bajo la carátula “violencia interfamiliar” por lo tanto, “el juzgado pone una restricción al vínculo. Si es verdad eso, la persona tiene que pagar la consecuencia, pero hay muchas veces que es mentira”.
En esos casos “se pone a la progenitora o progenitor como un ser horrendo en la justicia, y el único perjudicado es el menor que se queda sin ver a su mamá o papá, con una imagen impuesta” sostuvo y continuó: “Además no se sabe en qué condiciones le fueron diciendo por qué no iba a ver más a la otra parte. De un día para el otro no pueden verlo más”.
“No queremos que se utilice la denuncia como una herramienta para obstruir el vínculo, y esa denuncia falsa, además, lo que hace es desproteger a las verdaderas víctimas porque se colapsa el sistema” concluyó Gabriel, afirmando que el único objetivo que tiene el movimiento es “cuidar la integridad de los niños y niñas, además de preservar su derechos”.
