El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la provincia de Buenos Aires dio inicio este martes 14 el juicio político contra Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Mar del Plata que absolvieron a los femicidas de Lucía Pérez.
Este martes, Marta Montero, madre de Lucía, allegados y organizaciones sociales se concentraron en los exteriores del anexo del Senado provincial, en La Plata, para pedir justicia por la joven marplatense.
Cabe recordar que el Jurado votó el año pasado, por unanimidad, iniciar el procedimiento por “negligencia, incumplimiento del cargo y parcialidad manifiesta”, con lo que Gómez Urso y Viñas fueron destituidos de sus cargos de manera preventiva, cobrando el 60% de sus honorarios como jueces.
El Tribunal de Casación bonaerense revirtió las absoluciones en agosto de 2020, y por consecuente ambos fueron denunciados y se constituyó un jurado de enjuiciamiento que comenzó hoy con las audiencias para determinar si destituye o no a los magistrados marplatenses.
En tanto, en el caso de Carnevale, el mismo renunció y pidió su jubilación, por lo que no está en peligro y su accionar no está bajo análisis del Jury.
Según los magistrados marplatenses que absolvieron a los femicidas de Lucía Pérez “negaron una situación de vulnerabilidad dentro del contexto de género y que la víctima fuera cosificada para satisfacer los deseos de los agresores”.
“Hicieron hincapié en la muerte tóxica que los peritos dieron como la causa más probable del deceso y la ausencia de lesiones, de un coito brusco o impetuoso. Para los enjuiciados fue todo normal y natural, querido y consentido, citando el paradigma de la mujer honesta”, señalaron.
Carnevale, Viñas y Gómez Urso absolvieron en 2018 a Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, femicidas de Lucía, argumentando que no había elementos para probar la acusación de abuso sexual seguido de muerte.
"Lucía por vos juramos vencer", es el lema que acompaña día y noche a Marta y Guillermo, padres de la víctima, quienes aún no pueden gritar justicia por su hija.
