Con la presencia de muchos jóvenes, se llevó a cabo el acto por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia en la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires.
El acto fue encabezado por Axel Kicillof con la presencia de Estela de Carlotto, Herenia Sánchez de Viamonte, Julio Alak y Verónica Magario.
En primer término, el subsecretario de Derechos Humanos, Matías Moreno, criticó duramente a Mauricio Macri por volver a hablar del "curro de los derechos humanos": "Le pedimos a la oposición que no se sume a esos discursos".
A su vez, Alak expresó: "Nestor y Cristina Kirchner permitieron la apertura de los juicios. Por eso hoy es un día de agradecimiento. Y también para este gobernador que levanta la bandera de los derechos humanos".
"Así como decimos 'Gracias', también decime no al negacionismo del macrismo. Sigamos luchando porque falta mucho por hacer. Todavía hay muchos asesinos y torturadores impunes".
Por su parte, Estela de Carlotto señaló: "Es un momento para aplaudir a los gobiernos que hacen lo que hace este Gobernador".
"La unidad es lo que va a permitir que se cumpla lo que los desaparecidos querían. Lo vamos a hacer, no hay que llorar sobre la leche derrame. Los que tenemos la porfía, queremos seguir paraditos junto a los jóvenes", agregó.
"Falta tener para tener la Patria Grande. La maldad de algunos lo han impedido. Muchos tendrían que estar en la cárcel", señaló.
"He vivido todos los procesos políticos, pero como está última ninguna. No debemos permitir que vuelva a suceder ni siquiera algo parecido. Nosotros tenemos que ganarles de mano. Los 30 mil, equivocados o no, luchamos por el bienestar del pueblo. No hay que llorar, hay que pelear. Pelear no es odio. El amor es la palabra que tenemos que usar. Vivimos todos en la misma tierra".
Por su parte, Sánchez de Viamonte manifestó estar "re emocionada". "Esto es una distinción a todas las compañeras de lucha. Nacimos con una necesidad imperiosa. Es lo que teníamos que hacer por nuestros hijos. Nos tocó tener que soportar las desapariciones de nuestros hijos. No sabíamos a dónde ir".
"Fue una unión de mujeres que buscaba a sus chicos. Al principio éramos un grupito de 14 personas. A medida que pasaban los días se acercaban más madres. Y así pasaban los días. No sabíamos el peligro que corríamos. Nos decíamos que éramos las madres locas. No fue una proeza nuestra. Hicimos lo que cualquier madre hubiera hecho por sus hijos. El viernes no es una fecha de festejo; sirve para que recordemos y que Nunca Mas volvamos a una cosa igual", subrayó.
En el cierre, Kicillof manifestó: "Las heridas en este día vuelven a los hombros. Conocer la verdad es tremendamente doloroso. Todavía duele que muchos crímenes no hayan Sido castigados. No vamos a abandonar está lucha".
"Ese pasado doloroso es lo que también parió esta democracia que ya lleva 40 años. La democracia se conquistó con la lucha. Y también es un buen momento para saludar a los héroes de Malvinas", dijo.
"No fue simplemente un instinto maternal lo de las Madres. La crueldad de la Dictadura tenía un alcance mucho mayor, tenían el objetivo de acallar todas las voces. Tenían un plan de exterminio", agregó.
"La democracia argentina hoy es de baja calidad, restringida. Hay instrumentos de poder corporativos que se atrevieron a condenar a Cristina. La condena es absolutamente infundada. No hay ninguna duda de su inocencia. Es de una gravedad inédita. Es una cuestión de derechos humanos. En el 76 también hubo un proceso previo a la Dictadura, y tuvo también proscripciones. Hablamos de Perón. El golpe ya se venía armando. Estas cosas tienen móviles. Y tiene el mismo objetivo que el de antes. Hay un gusto a podrido. Es un llamado de atención grande. Hay que tener alertas tempranas. Nada es casual".
"No seamos ingenuos. Es una condena que le prohíbe ejercer cargos públicos. Es muy grave. Los ideologos de estos son los que jugaban al paddle y al fútbol con Macri. El peronismo tiene que estructurar su estrategia con su principal dirigente proscripta, y eso es claramente injusto", cerró.
