En el marco del tradicional Tedeum que se desarrolla todos los 25 de Mayo en la Catedral de La Plata, el arzobispo Víctor Manuel “Tucho” Fernández expresó: “Nos reunimos para agradecerle a Dios por 40 años de recuperación de nuestra democracia”.
Estuvieron presentes Axel Kicillof junto a autoridades del gobierno bonaerense, y también Julio Garro y funcionarios municipales.
“Además de los golpes militares están los golpes cívicos y empresariales, y muchas maneras sutiles de destruir la democracia”, sostuvo el arzobispo.
“No podemos obviar que esta democracia todavía tiene que mejorar, enriquecer y crecer. Lo más serio es que no termina de cumplir con la finalidad del bien común”, reflexionó.
Y agregó: “El amor ve más allá, y cuando vos querés a alguien, descubrís en él valores y cosas lindas que jamás ves, pero ahora estamos en una crisis donde está más difícil valorar a un ser humano más allá de la apariencia. Hay un elitismo autoritario. Si uno comete un error se borra para siempre, desaparece. Se ningunea a los más pobres, se lo acusa por sus propios males”.
“El lenguaje de la poesía nos hace tener dos miradas ante una persona. La utilitarista, la de me gusta o no si encaja conmigo o mis proyectos, pero a veces aparece otra mirada: cuando alguien mira al otro como un ser único, como una maravilla del universo, como algo sagrado e irrepetible”, consideró Fernández.
“Si hay un grupo de gente aislada por un arroyo, le hago un puente para que pase. Ese puente le dice sin palabras 'mirá cuánto vales vos'”, ejemplificó.
Y añadió que “esta mirada mira hondo, más allá de los errores que comete una persona”.
Luego, indicó que “para demostrar que la democracia incorpora a todos y valora a todos, quise invitar a las personas que trabajan en el reciclado, a los llamados ‘cartoneros’”.
“Siempre aparece algún parásito de traje que sale a decir 'andá a laburar vago' sin el menor respeto por la dignidad del otro. Hay personas de 30 años que viven de sus padres y le dicen 'vago' a los cartoneros, porque les molesta que no aporte nada a su vida burguesa", lanzó.
“Vayamos por 40 años más de democracia que hagan nacer un país nuevo, dónde cada argentino sea un rey y cada argentina una reina”, completó el arzobispo.
