El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el ministro de Seguridad, Sergio Berni, encabezaron el acto de egreso de 1.500 nuevos cadetes policiales oficiales provenientes de todas las sedes de la Escuela de Policía Juan Vucetich. El evento tuvo lugar en la localidad de San Fernando, y contó con la presencia del Intendente local, Juan Andreotti y el Jefe de Asesores bonaerense, Carlos Bianco.
Sobre ello, Kicillof aseguró: "Cumplimos un desafío tremendamente exigente. Nos propusimos avanzar en el reequipamiento y profesionalización de la Policía, mejorarla y equiparla con lo más importante que tiene: los cadetes que egresan para proteger a las y los bonaerenses".
Y en esa línea, manifestó que "la seguridad no es un tema de marketing, publicidad o propaganda", y destacó que "mejorar las condiciones" de la provincia de Buenos Aires "requiere inversión y compromiso".
"Contra todos los pronósticos, logramos lo que parecía imposible: engrosar las filas de la Policía de la provincia", sostuvo el Gobernador, e informó que con estos nuevos cadetes, cumplieron con la meta de llegar a "5000 nuevos efectivos para la PBA y 1000 nuevos efectivos como personal de apoyo".
Por otro lado, hizo énfasis en cómo estaban las fuerzas de seguridad cuando asumió al gobierno: "Recibimos una fuerza abandonada, castigada en lo salarial, mal equipada, desprestigiada y con una formación deficiente. Sabíamos que el trabajo iba a ser arduo, pero estamos haciendo la transformación más profunda de la historia de nuestra Policía".
"Estamos construyendo una policía mejor provista, mejor preparada, más profesional, ceñida a la normativa, en estricto cumplimiento de todos los reglamentos y de los derechos humanos", indicó Kicillof y sostuvo: "Necesitamos una policía más cercana, más confiable y más humana". Por último, expresó su agradecimiento: "Quiero agradecerles el esfuerzo que han realizado y el sacrificio y el trabajo que van a hacer para proteger a nuestro pueblo".
