La leche aporta muchos nutrientes y agua además de ser una bebida rica en calcio, proteínas, vitamina D, potasio y minerales.
Según expertos, la leche se ha considerado un alimento esencial para la etapa del desarrollo y crecimiento, pero también es de gran utilidad a lo largo de toda la vida y añade que debido a su composición completa, constituye un alimento que se debe consumir en los primeros años de vida sin menospreciarlo en relación con otros más atractivos pero menos útiles.
La leche de oveja gana en nutrientes
Un informe analiza los distintos tipos de leche: vaca, oveja y cabra y asegura que teniendo en cuenta sus nutrientes la leche de oveja es la más rica, con más del doble de grasa que la leche de vaca, casi el doble de proteínas y un 50 % más de calcio.
Lo que nos indican estos valores es que la leche de oveja es ideal para elaborar quesos, donde es muy importante el extracto seco (es decir, todo lo que no es agua), afirma el informe.
Si además de los diferentes contenidos en nutrientes nos fijamos en el tipo de ácidos grasos que componen su grasa, y que sobre todo influyen en el sabor de los quesos, ahí sobresalen especialmente los elaborados con leche de cabra, muy rica en ácidos grasos de cadena corta: cáprico, caprílico y caproico. Esta característica también se percibe en la leche, pero de manera más suave.
¿Cuál es la más saludable?
Todas las leches proporcionan una buena cantidad de nutrientes, proteínas, vitaminas, minerales y grasas, aunque son las leches de cabra y oveja las más ricas en nutrientes si las comparamos con la leche de vaca.
En cuanto al hierro, la leche de cabra y la de vaca son pobres, mientras que la de oveja casi duplica el contenido de la de vaca, por eso, puede ser una buena opción tomarla en determinados estadios de anemia ferropénica.
