Las vacaciones son un período para descontracturar en muchos aspectos de nuestra vida: levantarnos más tarde no cumplir horarios y darle espacio a nuestras rutinas habituales para incorporar otras más relajadas, forma parte de ponernos en “modo vacaciones”.
¿Cuáles son las claves para que la alimentación siga siendo saludable también en vacaciones?
Uno de los puntos claves para llevar una “alimentación saludable” está en la planificación y en la compra, que son las que te van a permitir tener a disposición una variedad de alimentos saludables para que, a la hora de diagramar o pensar qué comer, sean los que te permitan elaborar “platos saludables” y no acudir a lo primero que encontrás cuando abrís la heladera o las alacenas de tú casa.
Para ello, recomiendo como primer punto clave diagramar tú menú semanal según tus gustos y preferencias, dónde incluyas de lunes a domingo los platos de desayuno, almuerzo, merienda y cena que te gustaría consumir semanalmente (en @eugerimoldinutricion podés encontrar en historias destacadas ejemplos de menú semanales completos como material orientativo)
A partir del menú que diagramaste, podés empezar a elaborar las diferentes listas de compras que incluyan los alimentos que vas a necesitar para cumplir con tu menú. Te recomiendo que elabores 4-5 listas: verdulería (para la compra seleccioná las verduras y frutas que sean de temporada), carnicería y/o pescadería, almacén y dietética. Podés elegir un momento de la semana para realizar las compras o en los traslados del trabajo a casa ir comprando las listas pendientes.
También podés averiguar qué locales de venta tienen delivery para solicitar que te envíen la compra a tu casa. Muchos súper y verdulerías cuentan con el servicio. De esta forma vas a ir cubriendo la compra y vas a poder tener listas tu alacena y tu heladera “saludables”. Así cuando llegue el momento de la preparación de tus menús, tengas todo a disposición y tu alimentación no esté librada al azar.
Otro punto clave es qué a la hora de las juntadas y/o salidas con amigos trates de “encajar” las comidas “fuera de casa” en desayuno, almuerzo, merienda o cena para que no se vuelvan “picoteos” o “adicionales” a las que ya venís realizando durante el día. De ese modo evitas ingestas excesivas que pueden restarte salud a lo largo de las vacaciones. Es importante disfrutar de estos momentos sociales evitando caer en los excesos tanto de alimentos como de alcohol.
Finalmente te recomiendo que no dejes de estar en movimiento. Elegí actividades que te resulten placenteras para que puedas sostenerlas en el tiempo, y si tu club gimnasio o escuela de danzas se toma vacaciones ¡vos no lo hagas! ¡Buscá una actividad alternativa para seguir conectado con el movimiento y la actividad física aunque sea de menor frecuencia y duración!
