Camiones con montículos de grasa, olor nauseabundo, huesos descarnados y vísceras que pasan por diferentes calles y diagonales de la ciudad de La Plata, para muchos una actividad desconocida pero que lleva varias décadas.
Tal fue el caso de la usuaria de Tik Tok @mar.iturralde quien se encontró con un camión repleto de grasa y no dudó en compartirlo con sus seguidores:
@mar.iturralde yendo a q la hagan jaboncito ???? #jabon #grasaanimal #grasa #humor #paratii #foryoupage #argentina ? Spongebob Tomfoolery - Dante9k Remix - David Snell
El camión en cuestión forma parte de una cadena industrial conocida como graseros o seberos, quienes se ocupan de recolectar la grasa animal de diferentes carnicerías de la ciudad, para luego trasladarla a centros de acopio donde se procesa para la posterior elaboración de jabones y otros productos cosméticos. Sin embargo, nadie se anima a descartar que estos restos en la práctica regresen a la elaboración de alimentos.
Los seberos grandes tienen entre 20 y 30 camiones y son los que logran conseguir mejores precios de las refinerías de sebo. Además de las carnicerías, tienen como clientes cautivos a los mataderos, que les aseguran entre 13.000 y 15.000 kilos de grasa y hueso por día.
El aumento del precio de la carne hizo que disminuyera fuertemente su consumo y, como consecuencia, el trabajo de los graseros.
Rápidamente el video se viralizó, logrando más de 20 mil “me gusta”, y 1 millón de reproducciones en TikTok. Por su parte, los internautas lanzaron miles de comentarios: “no se tira nada”, “pasan por mi casa siempre, dejan muchísimo olor”, “no sabía que existía”.
A su vez, se generó bastante polémica en torno al destino que se le da a la grasa, ya que la usuaria en cuestión publicó en la descripción: “yendo a que la hagan jaboncito”. De ahí en más surgieron otras especulaciones: “Con eso hacen salchichas”, “Hasta gelatina hacen con grasa”, “Gomitas también”.
En esa línea, un trabajador del rubro precisó: “jabón, detergente, comida para perro, gelatina, manteca, velas y muchos productos para mujeres”.
En los países desarrollados, la cadena de recuperación de desperdicios está integrada al matadero. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), los mataderos o frigoríficos deben ocuparse de la transformación del ganado para el consumo humano y también de dividir los cortes primarios de carne en pedazos más pequeños, de la separación y del tratamiento de diversos subproductos.
Sólo en la Argentina y otros pocos países en desarrollo llega a la carnicería la media res y el carnicero tiene que dividirla en cortes consumibles. Quedan entonces los desperdicios. Este sistema genera oficios satélites, como el de los seberos, que trabajan en un sistema en las sombras.