Este jueves se aprobó en el Senado Bonaerense un proyecto para prevenir siniestros por inhalación de monóxido de carbono y gas natural.
En ese sentido, el texto señala que será obligatoria la incorporación de detectores para la medición de monóxido de carbono y gas natural como medida de seguridad esencial en edificios públicos.
“La autoridad de aplicación determinara la progresividad y gradualidad de la implementación de la presente medida, siendo prioritaria la colocación en establecimientos educativos, hospitales y geriátricos”, se especifica. La iniciativa que ahora cuenta con media sanción es del senador Agustín Máspoli.
Por otro lado, la autoridad de aplicación deberá instrumentar una campaña provincial anual cuyo objeto sea la difusión de información sobre la importancia de las medidas que tiendan a prevenir intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono y gas natural.
Asimismo, “se deberá concientizar a la población sobre el uso responsable de artefactos domésticos y prevención de accidentes por inhalación de monóxido de carbono en los hogares”. Además, el proyecto también invita a los municipios a adherir a dicha obligatoriedad.
En los fundamentos del proyecto, se explica que “el monóxido de carbono es un gas venenoso, sin color ni olor. Este gas se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gas oil, nafta. Su inhalación provoca que se reemplace el oxígeno en el torrente sanguíneo con la consecuente falta de oxígeno, dañando el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo”.
“Las calderas, los calentadores de agua o calefones, las estufas u hornallas de la cocina y hornos que queman gas o kerosén, pueden producirlo si no están funcionando bien. Los hogares o cocina a leña, salamandras, braseros y los vehículos con el motor encendido también lo emiten”, agrega el texto.
Cabe destacar que los síntomas por intoxicación de monóxido de carbono son variables, en casos leves, suele presentarse cefaleas, náuseas, vómitos, mareos, debilidad, somnolencia, decaimiento. Si progresan estos síntomas puede aparecer inestabilidad, confusión, visión borrosa, dolor precordial, convulsiones y luego compromiso cardiovascular, produciendo finalmente anemia hemolítica, coagulación intravascular diseminada, mioglobinuria y muerte.
En Argentina, completa la iniciativa, “se calcula que cada año 200 personas mueren a causa de esta intoxicación. Es por esto que resulta prioritario generar un marco normativo que establezca la obligatoriedad de incorporación de detectores de monóxido de carbono de manera progresiva, además de la implementación de campañas que tengan por objeto la difusión y concientización sobre medidas que tiendan a evitar todo tipo de siniestro generado por la inhalación de monóxido de carbono o fugas de gas natural”.
