La Justicia Penal de La Plata emitió veredicto condenatorio para dos de los tres kickboxers acusados por la salvaje golpiza ocurrida en 2018 en el camino Centenario, tras un incidente vial.
Se trata de Ezequiel “El Rey” Reymundo y César Floricich, mientras que Leonardo “La Sombra” de Oliveira Trindade resultó absuelto por falta de imputación fiscal, al margen de que la acción estuvo en cabeza del particular damnificado y también buscaba una sanción por el hecho, que de milagro no terminó en tragedia.
Ahora la lectura de la sentencia, con sus fundamentos, se realizará el próximo martes 17 de octubre, en horas del mediodía, la cual es muy esperada por las partes para analizar una eventual apelación, salvo en el caso de Olivera Trindade, cuyos abogados se mostraron en un todo conformes con el decisorio de despegarlo de cualquier tipo de responsabilidad vinculada al episodio.
Gonzalo Colombo, la víctima, fue agredido el 23 de diciembre de 2018 en Centenario y 497. Luego de unas maniobras bruscas de tránsito, se generó una situación de tensión y ligó al menos un golpe de puño en la cara y una patada en la cabeza, que lo dejaron tendido en el pavimento, inconsciente.
En los alegatos del juicio, el Ministerio Público en cabeza del fiscal Mariano Sibuet, pidió 8 y 6 años de cárcel para Ezequiel Reymundo” y César Floricich, respectivamente, en orden al delito de “homicidio simple en grado de tentativa”.
De esta manera, se apoyó en la requisitoria de juicio formulada por su colega, María Eugenia Di Lorenzo, que despegó del caso a Olivera Trindade. Quien enarboló la acusación en su contra fue el abogado Marcelo Peña, representante legal de la víctima, bajo la figura de la “coautoría funcional”. Es decir, sin la conducta desplegada, los otros dos imputados no hubieran podido consumar la agresión.
De todas formas, para los magistrados la ausencia de cargos por parte de la fiscalía no permite sostener una sanción punitiva. Por último, cabe destacar que el fiscal Sibuet pidió ayer por escrito la detención de Floricich, que llegó libre al debate, no así Reymundo, que tiene domiciliaria.
