En el marco de la causa que investiga el femicidio de Johana Ramallo, llevarán a juicio oral a ocho personas acusadas de integrar una organización criminal que operaba en la “zona roja” de La Plata al momento del crimen de la joven, cuyo cuerpo apareció mutilado un año después de su desaparición.
Las personas que serán juzgadas son Carlos “Cabezón” Rodríguez, Hernán D’ Uva Razzari, Hernán Rubén García, Carlos Alberto Espinosa Linares, Mirko Alejandro Galarza Senio, Celia “La Negra” Benítez; Paola Erika Barraza, alias “Tormenta”; y Celia Giménez.
Sobre Rodríguez recaen varios delitos, dentro de los que se encuentran: comercio de estupefacientes, explotación sexual de varias mujeres, promoción y facilitación de la prostitución ajena y encubrimiento agravado, así como también falso testimonio.
D’ Uva Razzari, por otro lado, está acusado de explotación sexual de quien fuera su pareja, encubrimiento agravado y falso testimonio. Mientras tanto, García, Espinosa Linares y Galarza Senio serán juzgados por comercio de estupefacientes y explotación económica de la prostitución ajena. Este último cargo también recae sobre las tres mujeres procesadas.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder Télam, la elevación a juicio estuvo a cargo del juez federal 1 platense, Alejo Ramos Padilla, luego de hacer lugar al pedido de los cuatro fiscales que intervinieron en la investigación del caso.
Se trata de María Laura Roteta, del fuero federal; Mariela Labozzetta, de la Unidad Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM); María Alejandra Mángano, de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex); y Patricia Cisnero, fiscal coadyuvante de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
Johanna desapareció el 26 de julio de 2017 luego de salir de la casa en la que vivía con su madre y su hija pequeña. En ese momento, dijo que regresaría a las 20:30 de ese día, pero jamás volvió.
Dos meses antes de ese día, Johanna se había separado del padre de la niña, había regresado a la casa de su madre y los problemas económicos la habían llevado a la prostitución.
La última imagen que se tiene de ella fue tomada por una cámara de seguridad de una estación de servicio de La Plata, ubicada en las calles 1 y 63. El registro fílmico data del mismo 26 de julio y la muestra ingresando a un baño del lugar.
Más de un año después, en agosto de 2018, efectivos policiales encontraron restos mutilados de un cuerpo en las costas de la ciudad de Berisso. Sin embargo, la confirmación de que pertenecían a Ramallo llegó recién en 2019.
La causa quedó a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de la Ciudad de La Plata y detectives federales realizaron de forma encubierta, vigilancias y seguimientos con el objetivo de dar con los acusados. De ese modo, lograron ubicarlos en las localidades de Berisso, La Plata, Santa Clara del Mar y en Oberá, Misiones.
La investigación avanzó y así lograron dar con los ocho acusados que ahora serán enjuiciados tras los procesamientos realizados este año. Aunque no pudieron establecer quién fue el autor material del crimen, la investigación determinó que todos ejercían diferentes roles en la organización criminal que se manejaba en la “zona roja” de La Plata, donde la víctima se prostituía.
De igual forma, los dos imputados más complicados son “Cabezón” Rodríguez y “El Ruso” D’Uva Razzari, puesto que el primero mantenía una relación sexo afectiva con la joven y la explotaba sexualmente, acordando estos encuentros a través de las redes sociales, mientras que el segundo hacía lo mismo con quien era su pareja en ese momento. Ambos brindaron datos falsos cuando las autoridades buscaban a Johana con vida e, incluso, presionaron a otras personas para aportar información errónea y desviar la investigación.
