Dentro del radicalismo bonaerense empieza el realineamiento legislativo pero algunas voces ya se muestran escépticas sobre la posibilidad de que surja un liderazgo fuerte hacia el 2027.
En las últimas elecciones, la UCR fue a las PASO sin candidatos a gobernador. Coló dos vices: Gustavo Posse con Diego Santilli, y Miguel Fernández con Néstor Grindetti. Pero con un rol bastante decorativo en la campaña.
Una experimentada voz radical se mostró muy poco optimista respecto a la posibilidad de ungir un liderazgo claro hacia delante: "La verdad lo veo difícil. El centralismo en la Ciudad de Buenos Aires nos juega en contra".
“Si vas al interior del país la gente tiene puesto su canal local. Acá en la Provincia los medios bonaerenses no tienen tanto eco y la gente se informa por Clarín y La Nación", explicó a LAPLATA1.com.
La fuente fue bastante contundente cuando se le consultó si podía surtir efecto un dirigente más conocido del estilo de Facundo Manes: "A ese pelotudo déjalo dónde está".
Tampoco avizora un posible liderazgo por el lado de los Intendentes: "Cuidan su quintita. Solo aparecen a fin de año para pedir guita".
¿Y Maximiliano Abad? "Es un muy buen dirigente, pero se siente más cómodo en lo legislativo, en la rosca, en el debate interno político. No sé si querrá un cargo ejecutivo", reflexionó.
Por lo pronto, no aparecen grandes nombres dentro de la UCR bonaerense y parece lejana la posibilidad de romper las sucesivas candidaturas a vice, con saldo ganador en el 2015 de la mano de Daniel Salvador pero fracasadas en el 2019 y 2023.
