¿Se pasó de rosca Caputo con el "dólar Duhalde" a 800 pesos?

El Ministro de Economía juega con fuego y apuesta a un shock cambiario que acelera la inflación. La dificultad de ganar "competitividad" cuando los agentes internalizan tan rápido los precios. El antecedente de la fallida devaluación de agosto
Opinión 17/12/2023 . Hora: 08:32
¿Se pasó de rosca Caputo con el ”dólar Duhalde” a 800 pesos?
Francisco Angulo
Por Francisco Angulo
Periodista.

Del paquete de medidas iniciales, tal vez la que más polémica generó dentro de los economistas fue la dimensión del salto cambiario: llevar el oficial de 370 a 800 pesos.

Mirado históricamente, se trata de un "dólar real" parecido al de la salida de la convertibilidad. Bastante alto. Un dólar competitivo que Néstor Kirchner mantuvo en sus cuatro años y que permitió una rápida acumulación de divisas.

DENGUE PBA

La megadevaluación del 2002, vía licuación, acomodó de un plumazo algunas variables de la macro: rápidamente Argentina pasó a tener un elevado superávit fiscal y comercial. Hubo, por supuesto, consecuencias sociales muy complejas: la pobreza superó el 50%. Pero había un elemento que jugaba a favor: un historial de inflación reciente inexistente. Entonces la devaluación pegó en la inflación del primer tramo del 2002, pero luego retornó a un solo dígito anual. 

Esto es algo clave. La gracia de devaluar para ganar competitividad (en el caso Argentino es aún más dramático: devaluar porque no hay dólares) es que el pasaje a precios no sea “1-1”. Si devaluas un 20% y la inflación crece un 20% en los siguientes dos meses estás al horno: la devaluación no ganó nada de competitividad y encima te quedaste con más inflación.

EPC COOL

Dado que hay una inercia inflacionaria muy alta, es evidente que este “dólar Duhalde” o “dólar Néstor” no va a durar demasiado. Es decir, la inflación va a comer una parte del salto cambiario. El dilema es en qué tamaño.

Muchos economistas sugirieron que tal vez hubiera sido mejor salir a un dólar entre 500 y 600 pesos. Para no comerse un shock inflacionario tan brusco que pueda alimentar una expectativa hiperinflacionaria.

HIPICO RODA

Pero también es cierto que el ejemplo de la última devaluación de agosto (la del 22%) arroja una enseñanza: en una economía fuertemente indexada y que reacciona muy veloz ante las modificaciones en el dólar, devaluar "a medias" puede ser inservible. Automáticamente se acelera la inflación y perdés toda la competitividad en pocas semanas.

A partir de ahora, se supone, el dólar oficial se va a depreciar un 2% mensual. Casi algo simbólico. Totalmente por debajo de la inflación. Es decir, el dólar va a ir perdiendo competitividad. Aparentemente esto tiene un objetivo: no darle incentivos al campo para que especulen con la cosecha. Ya saben que mucho más no se va a devaluar el oficial. Por lo menos esa es la pauta cambiaria que comunicó el Ministerio de Economía.

Un pequeño triunfo se anotó Caputo en el tema cambiario: los dólares paralelos no subieron y la brecha se redujo a niveles del 2019-2020. Pero ni de casualidad esto podría ser festejado como algo definitivo. Estamos solo en las primeras páginas de un largo libro llamado estabilización. Con final incierto.

TWITCH CADENA COOL
Dejar un Comentario